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Jeremías Jalaf es un niño de Caucete que desde pequeño movilizó a la provincia con pedidos de oración y buenas energías que lo ayudaron a superar, en reiteradas oportunidades, un tumor cerebral que lo afectó durante gran parte de su vida. Con tan sólo 12 años, ya había superado 18 operaciones y hoy vuelve a necesitar de todos.

Hace más de una semana, cuando se disponía a comenzar el día, un cuadro de convulsiones transformó su recuperación y alertó a su familia que rápidamente pidió ayuda médica. Tras unos estudios regresó a su casa pero las convulsiones volvieron y desde entonces quedó internado en el Hospital Rawson.

«Lo pusieron en aislamiento y tras un test rápido e hisopado dio negativo y lo sacaron de aislamiento. No tiene neumonía, los pulmones están limpios, por lo visto las convulsiones que hizo fueron por su enfermedad y el sodio se había descontrolado bastante. Ahora va a ir con internación domiciliaria», contó su mamá Silvana a Diario La Provincia SJ.

En este aspecto, si bien su recuperación y estimulación ha sido positiva para los médicos, su familia se ve en la imposibilidad de poder construirle una habitación en la que pueda llevar la internación domiciliaria y por eso apelan a la solidaridad de los sanjuaninos que los puedan ayudar.

«Las ganas de vivir que él tiene también la vieron los médicos, no se desprende de mi nunca. Hoy está mejor pero le tenemos que hacer esa habitación y necesitamos ayuda para construirla, él necesita su tubo de oxígeno, cama ortopédica y todas sus cosas en un espacio propio», detalló su madre que se vio movilizada por las necesidades de su hijo.

Quienes deseen ayudar a Silvana con la construcción de una habitación para Jeremías, lo pueden hacer comunicándose al 2645 75-7265.

Volveré pronto

En abril de 2020, Jeremías regreso a San Juan después de una larga estadía en Buenos Aires y tras recibir la noticia de su alta médica, se mostró eufórico y contento por volver a pisar su tierra querida. En diálogo con Diario La Provincia SJ, en aquel momento resaltó: «Estoy bien, volveré pronto a mi casa».

«Él es muy fuerte, me dice: `mami no te pongas mal, yo quiero vivir y voy a seguir luchando`, con eso me enseña un montón. Esta vez vivimos una cirugía diferente porque acá en el hospital estamos solos, no dejan tener compañía debido a las medidas de prevención por coronavirus, sin embargo la familia siempre está a lo lejos», contó Silvana.

fuente: diario la provincia

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