En la mañana de este martes, se llevó adelante la firma de convenio de colaboración entre el Ministerio de Turismo y Cultura, el Ministerio de Desarrollo Humano, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Municipalidad de Caucete y con la Fundación Difunta Correa para llevar adelante acciones y lograr convertir al paraje religioso en el primer pueblo sustentable de la provincia.
Las autoridades se comprometieron a ofrecer asistencia, colaboración, asesoramiento y aporte técnico para la realización de actividades conjuntas que apuntan a la sustentabilidad económica, social y ambiental.
Para eso se llevarán adelante acciones que garanticen el turismo sustentable en el paraje a través de actividades basadas en el desarrollo de hábitos sustentables, saneamientos y capacitaciones. Así, por medio del uso racional de todos los recursos, y a través del trabajo de la Cooperativa de Vecinos, se podrán satisfacer necesidades económicas, sociales y ambientales del lugar en el corto, mediano y largo plazo.
Este proyecto incluye también tareas que se vienen desarrollando en el lugar como los saneamientos que se realizaron en lo que refiere a basurales y capacitaciones sobre el cuidado y la concientización sobre el ambiente. En cuanto a cuestiones económicas, también se incluye la creación de las cooperativas de trabajo y el acompañamiento para el desarrollo de la comunidad.
Este trabajo en conjunto implica transformar la localidad de Caucete, uno de los principales destinos turísticos de San Juan, en un lugar donde el flujo de visitantes no degrade el medioambiente, sino que la gran afluencia se convierta en un recurso. En este contexto, la educación ambiental tendrá un rol primordial con campañas sobre el uso racional del agua, la forestación y la adopción responsable debido al abandono de animales en el paraje, entre otras.
Durante el encuentro que se realizó en el Hotel Difunta Correa, la ministra Claudia Grynszpan destacó fundamentalmente el concepto de sostenibilidad como un objetivo a seguir: “La sostenibilidad tiene que ocurrir de una forma respetuosa con el ambiente y con la comunidad. Las cooperativas de otras áreas también tienen que ser economías que respeten la propia comunidad y el lugar donde vivimos”, expresó.