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La procesión arrancaba a las 11 en punto, pero comenzó a prepararse 20 minutos antes para darle tiempo a la gente a ubicarse detrás de la imagen. Es que este año, la celebración quedó desbordada por la cantidad de participantes. Fue lo que sucedió ayer en las Fiestas Patronales de San Expedito, en Bermejo, donde unos 12.000 devotos participaron de la procesión, 2.000 más que el año pasado, según la Policía.

Atravesar la galería comercial para llegar hasta el templo nuevo donde se estaba desarrollando la celebración de la palabra llevó más de 10 minutos. Es que ya en ese sector no se podía caminar por la cantidad de gente, tanto de la que circulaba por esa zona como de la que formaban filas, que llegaban hasta los puestos, esperaba su turno para poder ingresar a la capilla y tocar la imagen de San Expedito. Pero como el avance era muy lento, muchos de los de los devotos se conformaron con rezarle a la imagen que está fuera de la capilla.

Paralelamente se desarrollaba la celebración de la palabra en el templo nuevo, también colmado de gente. Muchos se quedaron afuera del mismo, ocupando los laterales para al menos escuchar la celebración.

Tras finalizar esta actividad,  sacerdotes y seminaristas empezaron a bendecir a los fieles, debiendo recargar agua bendita un par de veces para poder llegar a todos.

La procesión avanzó muy lentamente para que todos los participantes pudieran ubicarse tras la imagen de San Expedito, aunque, debido a la multitud, los últimos quedaron a unas 4 cuadras de distancia del Santo.

Tanto los gauchos como los danzantes de la Virgen de Andacollo, que participaron de procesión y la encabezaron, tuvieron que parar varias veces la marcha para esperar al resto del contingente que avanzaba lento, sobre todo en las calles más angostas del pueblo donde no había espacio para muchos. Esto hizo que la peregrinación se extendiera más y que los gritos de ‘¡Viva San Expedito!’ se hicieran en postas para que todos los escucharan y pudieran responder. Primero, un devoto del final de la procesión gritó esta frase desde el final de procesión, luego lo hizo uno del medio y, posteriormente uno de las primeras filas.

La caminata duró casi media hora, pese a que fue en las inmediaciones del templo. Y sin que nadie abandonara su lugar, al menos hasta poco metros de llegar a destino. Fue en ese momento que comenzaron a apurar el paso y a desconcentrarse para poder ingresar a la nueva capilla y conseguir ubicación. Es que tras la procesión se celebró una nueva misa en honor a San Expedito, encabezada por monseñor Jorge Lozano.

ALGUNAS POSTALES

De recuerdo
La procesión de San Expedito fue tan multitudinaria que asombró a los que no participaron,
como los choferes de los colectivos que trasladaron gente y que filmaron con sus teléfonos la peregrinación.

Pedido de ayuda

Tras la celebración de la misa, uno de los sacerdotes le ofreció a la gente un número contribución que costaba $5.000. Fue para recaudar fondos para terminar el techo del nuevo
templo.

Degustaciones

Algunos puesteros de la galería comercial le ofrecieron a la gente la posibilidad de probar
algunos productos regionales y caseros como el dulce de membrillo en pan y el quesillo de cabra.

 

Fuente: diario de cuyo

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