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Entusiasta y valiente, son las palabras que describen a la joven cordobesa que decidió emprender un gran sueño junto a Blanky, su bicicleta. Recorrer distintos puntos del país era su objetivo y así fue que un día decidió comenzar con el viaje.

Sus amigos y su abuela respetaron su decisión, aunque al comienzo les costó, pero sabían que era lo que llenaría su corazón de felicidad. Así es la historia de Florencia Analía Guzzetta, quien se convirtió en @Florcicloviajera en las redes sociales, sitio donde comparte cada momento de su travesía.

Florencia es Técnica en Turismo y Hotelería, tuvo una experiencia laboral enriquecedora en Bariloche, que le ayudó a sumar ahorros y crecer en lo profesional.

“Terminó la temporada de verano en Bariloche y ahí tuve que decir que hacer en cuanto a cómo seguía mi año. También, surge la idea de empezar a viajar por Mendoza, el destino era San Rafael porque no conocía, lo que era el Cañón del Atuel asique dije, bueno viajo”, destacó la Florencia a Diario La Provincia SJ.

Agarró valor y embaló la bicicleta para mandarla a San Rafael, compró el equipamiento y preparó todo lo necesario para emprender rumbo. “Allí fue donde comencé esta gran aventura, mi viaje lo empecé el 30 de abril”, destacó la joven.

Su meta era hacer la vuelta al Cañón del Atuel, esa experiencia le llevó alrededor de una semana. “Fue fantástico, una experiencia muy especial, conecte mucho conmigo, era un paisaje que no conocía, era toda una aventura”, describió.

La vuelta fue de San Rafael, luego la ruta que va a Malargüe, Nihuil y desde ahí hizo todo el cañón del Atuel, Valle Grande y posteriormente se fue para Los Reyunos. En una parte de la ruta coincidió con un cicloviajero que la alentó para hacer una parte complicada del camino.

Más tarde, la joven remarcó que “reacondicioné la bicicleta y desde ahí me fui para la Ruta 40, allí comenzaba la segunda parte de la travesía. En ese momento me encomendé a la Difunta Correa y San Expedito”.

“Desde San Rafael a Pareditas, Tunuyán, Los Árboles y Manzano Histórico, me agarró una nevada, esto fue el 25 de mayo, fue muy agradable. Luego, regresé a Manzano Histórico volví para la zona de Los Árboles, ahí conocí a una señora, con su humilde casita me alojó. Actualmente, Cristina es como una mamá para mi hasta el día de hoy me manda mensajes”, detalló Florencia.

Posteriormente, se fue para Tupungato, Camino de la Carrera, de ripio, y Mirador de Las Vegas. Luego, Potrerillos y regresó por el camino de Cacheuta y Mendoza.

Cuando llegó a Mendoza, una complicación de salud por su condición de celiaquía le llevaría todos los gastos e incluso le pidieron que no siguiera adelante con su travesía. Es allí donde la joven se abrazó aún más a su fe por la Difunta Correa y San Expedito. Le hizo una promesa para que la mejorara. «Estuve alrededor de un mes en aquella provincia, mientras aguardaba mejorar para seguir camino. “Todo lo que fue mi presupuesto de ahorro de trabajo en Bariloche se fuera, en medicamento y alimentación”, sostuvo.

A raíz de lo sucedido fue que la joven comenzó con la venta de stikers, su principal sustento. Posteriormente, logró mejorarse y comenzó nuevamente con su travesía. “Estuve en las plazas de Mendoza Capital y Godoy Cruz, que fue el lugar que me alojó durante ese mes que estuve complicada”, recordó.

Una vez que logró estabilizarse nuevamente, emprendió rumbo a San Juan. La primera parada en San Juan fue Media Agua, ahí arrancó la última y gran parte de esa aventura. “Hice 9 hora de pedaleo el mismo día, llegué el 20 de julio justo en el festejo del Día del Amigo”, destacó la joven.

Con lo recaudó con la venta de stikers ese día logró hospedarse en una hostería. Posteriormente, estuvo en casas, primero con la familia Quiroga- Díaz. “Fui parte de esa familia por una semana, fue único y especial, estuve una semana con ellos, todos los días iba a vender stiker a las plazas para recaudar fondos y comprar los productos sin TACC”, explicó.

Franco, un joven que conoció, en la plaza la hospedó junto a su familia y posteriormente le hicieron una nota en una radio departamental. A su vez, esto le abrió puertas en su próximo destino en Vallecito y la donación de un equipamiento de ropa, además le ayudaron con la venta de stikers.

Al día siguiente, salió rumbo a la Difunta Correa, fueron 4 horas y media de pedaleo. “Subí con la bicicleta con 80 kilogramos, cada escalón era un paso más cerca, me senté ahí y fue llorar de la emoción”, detalló. También, visitó Bermejo y cumplió su promesa con San Expedito.

La familia Marín la recibió y la albergó durante varios días. Compartió grandes experiencias, recorrieron lugares y disfrutó junto a los niños. “Soy una más, me siento así, ahora el destino es ir a Caucete y luego Capital”, comentó.

El miércoles 17  de agosto saldrá para Caucete y luego recorrerá toda la provincia de San Juan. Posteriormente, seguirá rumbo a La Rioja. “Esto tuvo una fecha de inicio, pero no de fin”, sostuvo Florencia, quien lleva más de 3 meses viajando.

En su «casa de dos ruedas» cargó una alforja y media de ropa, comida, bolsa de dormir, 2 colchonetas, y la carpa. «También, al idea es llegar a la ciudad de San Juan, por el tiempo que llevo viajando y como vengo manejando el tema del peso es importante mejorar el equipamiento de la bicicleta. Tengo muchas ganas de seguir conociendo esta hermosa provincia», cerró.

 

fuente: DLPSJ

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