Spread the love

Debajo de la unidad de cúpula que exhibió la conducción bloquista el pasado viernes 17 de agosto, día de presentación de listas partidarias, se filtraron algunos chispazos en segundas líneas. Fue la prueba cabal de que habrá que ponerle todavía mucho empeño al acuerdo entre la diputada nacional Graciela Caselles y el secretario privado del gobernador Sergio Uñac, Luis Rueda.

Ambos bloquistas fueron y siguen siendo impulsores de continuar dentro del Frente Todos. Ahí no hay diferencias. Los matices aparecen respecto de los alineamientos internos, toda vez que Graciela tiene tropa propia y el joven Rueda, también. Entonces, entre unos y otros se cuela alguna acción desafiante, que alimenta las intrigas y –hay que decirlo- las sospechas cruzadas.

Quedó en evidencia el viernes 17 de agosto. Solo en dos departamentos hubo listas contrincantes: Chimbas y Rivadavia. Justo en territorios donde los referentes actuales, Andrés Chanampa y Daniel Pérez respectivamente, aparecen alineados con Rueda y tienen o tuvieron alguna tensión con Caselles.

El chimbero tendrá que validar el dominio en su distrito como delegado departamental al Comité Central y con un referente de sus filas para conducir el comité, frente a la postulación de Roque Garramuño. En tanto, el rivadaviense tendrá que enfrentarse con Orlando Páez. En caso de prosperar las listas, porque hubo impugnaciones ante la Junta Electoral por una cuestión de avales, los comicios internos serán el 23 de septiembre.

El casellismo atribuye estas internas a cuestiones estrictamente departamentales, en las que no tiene ni tuvo ninguna influencia el Comité Central. Sin embargo, los caciques que hoy enfrentan el desafío de retener el poder encuentran entre líneas un mensaje distinto. No ayuda tampoco el teléfono cortado entre Graciela y Chanampa, por ejemplo.

El acuerdo entre la diputada nacional y el secretario privado del gobernador consiste en que ella sea electa nuevamente presidenta del Comité Central por otros dos años, como titular del partido de la estrella, socio principal del justicialismo. Y que Rueda siga al frente de la Convención Bloquista, el órgano donde se toman decisiones como la integración de frentes

electorales. En el año 2020 será el traspaso para que la hermana de Javier le entregue el bastón de mando al joven pocitano. Al menos ese es el borrador.

Rueda rechazó la iniciativa de un grupo encabezado por Chanampa y el director de Protección Civil, Alfredo Nardi, de ir por el sillón de Caselles este año. Fueron días de tensión ante la sola posibilidad de una confrontación interna que no se daba desde que los bloquistas disidentes decidieron abrirse del partido y jugar por fuera de la estructura. Esta vez, la puja era entre dirigentes que aspiraban al despacho de Don Leopoldo, en la planta alta de Mitre y Alem.

Bastó una conversación entre Rueda y Caselles para sellar el pacto. Cuentan de uno y otro lado que siempre se cumplieron la palabra mutuamente. En honor a esa historia, trabajaron en la unidad para esta nueva etapa. Y no solamente lo consiguieron, sino que hubo regresos de renombre.

Al Comité Central capitaneado por Caselles se sumó el ex ministro de Salud, Pedro Medina, otrora férreo opositor al acuerdo con el PJ. Y a la Convención, además del zondino Edgardo Sancassani, se reincorporó el menor de los Bravo, Alejandro. El ex concejal capitalino tiene conocidas diferencias con la presidenta partidaria, pero muy buen diálogo con Rueda.

En la Convención, no obstante el acuerdo para que continúe al frente el pocitano, apareció desde Desamparados un nombre que también llevaba tiempo corrido a un costado y cuyo regreso fue cuanto menos, llamativo. Augusto Rago, ex ministro de Obras Públicas de Wbaldino Acosta, ya fue presidente de la Convención Bloquista. Alguien desde calle Mitre se atrevió a deslizar alguna hipótesis de contienda con el secretario privado de Uñac. Por el momento, sería poco probable. Pero… siempre cabe guardar un margen.

Como se dijo más arriba, hay un punto de encuentro entre todos estos nombres: la valoración positiva del acuerdo electoral con el peronismo de Uñac. Entienden que el gobernador le ha dado mayor participación al bloquismo en comparación con la gestión anterior. Además está el factor nacional. Con Cristina Fernández de Kirchner fuera del poder, también desapareció ese motivo de discordia que supo dividir las aguas internamente.

Los bloquistas que prefieren apostar por Cambiemos continúan fuera del partido, orbitando en torno a la figura de Enrique Conti. El viernes 17 de agosto, coincidentemente con el cierre de listas internas, circuló una fotografía que levantó polvareda por los protagonistas.

En la imagen se podía apreciar el contexto de una reunión política. En la mesa de cabecera, Conti se dirigía a los presentes con micrófono en mano, junto a Roberto Basualdo, Marcelo Orrego, Fabián Martín, César Aguilar y Alejandro Bravo. Y a continuación, la sorpresa: Chanampa.

El cuadro cayó como baldazo de agua fría. El diputado chimbero, lejos de arrimarse a Cambiemos, acudió a una invitación que le hizo la concejal capitalina Silvia Olmos, una bloquista disidente que hoy acompaña en las votaciones al peronismo de Franco Aranda. Pero lo que iba a ser un encuentro cantonista, adquirió ribetes macristas. Boquiabierto, Chanampa saludó a sus correligionarios hoy circunstancialmente alejados del partido orgánico, dirigió unas palabras a los presentes y se retiró.

La difusión de la foto fue interpretada también como una acción política para sembrar dudas sobre los movimientos del inquieto legislador chimbero. Pero él mismo se encargó de aclararlo para disipar cualquier conjetura extraña.

Más allá de los dimes y diretes de la interna bloquista, hay un trabajado acuerdo entre Caselles y Rueda para sostener la unidad y evitar ruidos en la antesala de un año clave, como todo año electoral. La diputada nacional finalizará en 2019 su tercer mandato consecutivo en la Cámara Baja del Congreso, por lo tanto quedará en disponibilidad para encarar una nueva reelección o ir por otro lugar. Tiene despliegue territorial en Capital con la Fundación Javier Caselles, pero también milita en Caucete.

Por su parte, Rueda es el suplente de Walberto Allende en la Cámara de Diputados de Nación y el nuevejulino podría dejar vacante la banca si regresara a la intendencia que el peronismo buscará recuperar. El joven pocitano, actual residente de Rivadavia, también ha sonado para integrar alguna lista del oficialismo en el departamento que hoy gobierna el basualdista Martín.

La palabra final saldrá del despacho de Uñac. Los tiempos parecen acortarse, con la posibilidad de ir a elecciones anticipadas en la provincia.

Fuente: tiempo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *