Por él y gracias a él estamos acá. El Dios verdadero nos dio una mano en la altura de Quito, y el Dios del fútbol actual hizo lo que se le ve hacer seguido en Barcelona, Messi llevo a la selección Argentina a Rusia.
En un partido que comenzó totalmente en contra desde los primero cuarenta y cinco segundos, la selección recibió un balde de agua fría y se presento la resignación en todos los espectadores. Pero el mejor jugador del mundo afronto el juego e hizo magia como si no hubiese pasado nada y convirtió los tres goles.
No solo la victoria lo dejaba en Rusia a la selección, sino también la serie de resultados que se comenzaron a dar a medida que transcurría el partido hacia que el seleccionado tuviera más de una oportunidad si se daba un empate.
La selección ya está en Rusia y en esta ocasión las tapas de todos los diarios y análisis del mundo van a tener como único salvador, al mejor jugador del mundo…a Messi
