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La crisis de los neumáticos que vive el país, con un conflicto gremial que ha puesto a las fabricantes contra las cuerdas; y que ha provocado una escasez y encarecimiento espectacular, ha hecho crecer otro negocio en San Juan: la compra de cubiertas usadas por un lado, para los vehículos de menor porte; o el recauchutaje o recapado para los grandes. Un sondeo en el mercado local reveló que en el último mes ha aumentado hasta 50% la venta de neumáticos de segunda mano en los locales dedicados al rubro, adonde acuden quienes no consiguen las cubiertas que buscan, o aquellos a los que no les alcanza para pagar lo que valen las gomas nuevas cuyo precios están por las nubes. Paralelamente, los talleres de recauchutaje están viviendo una mayor actividad, y calculan que han aumentado un 30% la producción para atender la demanda de sectores agrícolas, de transportistas y de usuarios de camionetas.

La venta de cubiertas usadas ha vuelto a un ritmo que se había perdido. Comerciantes del sector indicaron que antes la gente prefería comprar en cuotas una cubierta nueva, y rara vez se acudía a una de segunda mano. Pero ahora que los incrementos en cubiertas para autos y camionetas en el último año rondan el 120%, los locales están llenos. Mientras un neumático rodado 13 cuesta desde $27.000, y otro de 14 arranca en los $35.000; el mismo producto usado se consigue por $15.000. Cada cubierta medida 17 está entre $60 mil y $80 mil, y la usada en buen estado se consigue en $30 mil o $35 mil. ‘Lo más vendido son las gomas de rodado chico y dentro de unos meses, cuando la gente quiera salir de vacaciones, y no consiga, se va a agravar’, dijo Oscar Rojas, dueño de Gomafe, en Villa Krause. Allí venden cubiertas nuevas y usadas, pero estas últimas se han convertido en las más buscadas. ‘La gente está viniendo una barbaridad este último mes, y es lógico. Cuatro cubiertas para un Clio o un Corsa valen hasta $250 mil, una barbaridad’, dijo su hijo Enzo, quien agregó que ‘ya casi no nos queda stock’ en la medida 14.

En los negocios de cubiertas usadas las listas de precios se ajustan en un promedio del 8%, indicaron en otro local de Rawson, que prefirió no ser identificado. En ambos comercios afirmaron que los visitan en igual medida los clientes que no consiguen nuevas para reponer en su vehículo, o los que no pueden pagar el valor actual.

En sintonía, los talleres de recapado o recauchutaje de cubiertas de mayores dimensiones también aumentaron la actividad. José Maldonado, de la Unión Propietarios de Camiones, dijo que antes los neumáticos viejos se tiraban, ‘pero ahora las hacemos arreglar’. Es que mientras una cubierta de camión nueva cuesta $250.000, una recapada oscila entre $35 mil y $60 mil pesos. Eso sí, dijo que no lo usan para transporte de cargas peligrosas como el combustible, por el riesgo de que se desbanden en el camino. Proveedores mineros también dijeron que recurren más a este servicio para su flota de camionetas porque no se consiguen los neumáticos. Fabricio, desde la tienda de neumáticos Precurados San Juan, en el lateral oeste de Circunvalación, en Santa Lucía, calculó que en el último año aumentó 30% su producción por la demanda. »También vienen todos los días a preguntar por el recauchutado de cubiertas de autos, pero se trabaja sólo con cubiertas de carga y de transporte», dijo. El empresario explicó que el trabajo de recuperar un neumático significa alrededor de un 30% del valor de uno nuevo: la cubierta recuperada de una Hilux sale $34 mil, y la de un camión, hasta $38 mil.

  • Las nuevas: poco stock y temores

En San Juan las casas de neumáticos nuevos no han paralizado las ventas, pero están preocupadas por el achique de stock. En locales como Barceló, Pehuén y Gomería Santa Fe dijeron que la reposición es a cuentagotas, con aumentos de entre 7% y 12% mensual en listas de precios, y hay dudas respecto a que se solucione el conflicto gremial nacional.

  • Las cubiertas grandes

En la firma Bailac, en Chimbas, siguen recauchutando neumáticos de gran tamaño -rodado 25 o más- para la minería, con caucho procedente de Brasil, y aún no sufren faltantes por el cepo a la importación. Sí hay dificultades para importar herramientas menores.

 

fuente: diario de cuyo

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