Para los argentinos que pasaron a usar celulares 4G, el salto de velocidad fue abismal frente a las posibilidades de la banda ancha móvil 3G, donde se tardaba varios minutos en descargar un video corto. Pese a eso, el nuevo ritmo de bajada de datos hoy se considera lento, al menos si se lo compara con el que logran las redes de cuarta generación instaladas en otras partes del planeta.
OpenSignal, una organización que mide el desempeño de las redes móviles en todo el mundo usando reportes voluntarios de usuarios, acaba de publicar un informe que compara el 4G de 77 países basado en más de 3,4 millones de equipos informantes. Las conclusiones fueron amargas para Argentina.
