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Hace unos 20 días atrás, cuando empezaron los primeros movimientos en el mercado de las uvas, el sector industrial ofrecía $50 por kilo de las variedades comunes. Pero, con el transcurrir de los días y con la confirmación de que la merma será importante, los valores han empezado a subir. Al punto que en el sector viñatero confirman que ya hay operaciones a $100 por kilo de uva cereza, $120 por las uvas blancas y $140 por las tintas. Y por las variedades finas los valores llegan a los $200. Estos montos están más cerca de lo que quieren los productores, que habían acordado pedir entre $110 a $115 por las comunes.

Hay que aclarar que los valores no son de contado sino hasta en 4 cuotas en promedio desde mayo en adelante, es decir que llegan hasta agosto. Pero también con la posibilidad de que haya un ajuste por inflación, otro tema planteado por los viñateros.

Todo se da en un contexto en el que se confirmó que hay menos uva en los parrales que irá a los lagares de las bodegas. Y hasta el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) ya dio a conocer que se espera un 14% menos de uva para la Zona Norte, en la que está incluida San Juan, la segunda provincia vitivinícola del país (ver aparte).

«Se nota en los precios que hay menos uva», dijo Pablo Martín, desde la Mesa Vitícola, y anticipó que «los valores van a seguir mejorando en la medida que la cosecha avance». Y agregó que «la bodega que no mejore los precios se va a quedar sin uva».

En una reunión en Mendoza, el 20 de enero pasado, representantes de entidades vitivinícolas de ambas provincias acordaron pedir entre $110 a $115 por el kilo de uvas comunes para vinificar. Según fuentes del sector, fue la primera vez que productores de las principales provincias vitivinícolas del país lograron definir una estrategia común. Frente a los $35 en promedio que se terminaron pagando en la cosecha pasada, la diferencia es del 228%. En un documento emitido al final de la reunión también dieron a conocer el propósito de que las operaciones que se pacten en cuotas se ajusten mensualmente por el índice que publica el Indec, tomando en cuenta el día de entrega de la uva hasta su efectivo pago.

Las entidades que participaron en el encuentro fueron seis, la mitad de cada provincia. Por San Juan participaron la Mesa Vitícola, la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros. Por Mendoza asistieron la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza, Asociación de Viñateros y la Mesa de Enlace de Productores Agrícolas de Mendoza.

Pero ahora parece que el panorama ha empezado a cambiar y de los $50 que ofrecían inicialmente los industriales, los valores han trepado sensiblemente. Y es que los parrales han padecido desde heladas, olas de calor, falta de agua hasta fuertes granizadas.

Eduardo Garcés, desde la Federación de Viñateros, sostuvo que «vamos a tener una cosecha pobre y la merma va a rondar entre el 30% al 40%. Y con ese panorama los precios tienen que subir». Y aconsejó a los productores que no apuren decisiones sobre sus uvas.

Desde la Cámara Vitivinícola, Gustavo Samper dijo que «hay algunas operaciones a $100, pero son en cuotas y a largo plazo. Y con la inflación que hay los valores se terminan licuando». El empresario se mostró preocupado porque dijo que el precio del litro de vino no repunta. «Eso no es bueno para nadie», sostuvo. Y señaló que el sector bodeguero tendrá que hacer un gran esfuerzo para sostener los gastos de la vendimia.

Estimación del INV

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) ya dio a conocer la estimación de producción de uva para esta cosecha de la Zona Norte de Argentina, en la que está San Juan. Y en el cálculo consigna que habrá un 14% menos en los parrales, con el factor climático como principal razón.

Según el estudio realizado sobre las zonas del norte del país, el INV dio a conocer que «en todas las provincias disminuirá la producción con respecto a la cosecha de la temporada anterior, en distinto grado, dependiendo del estado hídrico del viñedo al momento de la ocurrencia de heladas, de la presencia o no de malezas en el camellón, de si el suelo estaba compacto o no, entre otros factores».

Según el relevamiento del organismo, en el que incluso hubo técnicos de entidades oficiales y de organizaciones de productores, en San Juan se calcula que se van a cosechar poco más de 400 millones de kilos, mientras que en el 2022 se habían recolectado, finalizada la vendimia, 470 millones de kilos.

 

fuente: diario de cuyo

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