Spread the love

El sábado a la noche habían viajado de San Martín a Santa Lucía con las mejores intenciones: comer algo y pasar un lindo rato antes de tomarse otro micro para volver a su casa en el barrio Sadop. Pero en la noche del sábado ese pequeño plan para distenderse se vio estropeado a un nivel que nunca imaginaron. Cuando pretendían cruzar hacia el sur la avenida Hipólito Yrigoyen a la altura del cruce con Pellegrini, la mamá Ana Marín avanzó pero uno de sus mellizos de 15 años, Lionel, paró para atarse los cordones de sus zapatillas. Ángel, su hermano, también detuvo su marcha, hasta que decidió adelantarse y fue su fin. Según la mujer, uno de los autos estacionados a un costado de la plaza de Santa Lucía arrancó y frenó para darle paso a su hijo. Sin embargo, el conductor de un Renault Sandero, Wilson Valentín Walrond (58), intentó pasar como iba por Yrigoyen al oeste y atropelló violentamente con el costado delantero derecho al muchacho, que desde ese momento quedó muy complicado.

Las lesiones que sufrió fueron tan graves, que un día después, el domingo a las 18, los médicos declararon su muerte cerebral y desde entonces se motorizó el procedimiento de rigor para extraerle sus órganos pues sus papás, Ana y Omar Reinoso, decidieron que era la mejor decisión.

«Si no voy a poder tener a mi hijo, que otros chicos tengan vida y se salven, ya que al mío no lo pude salvar», dijo ayer la mamá de Ángel, quebrada por el dolor.

Y agregó: «Hubo un hombre que salió del estacionamiento y frenó para darle el paso a mi hijo, pero otro que venía a alta velocidad por la Yrigoyen ni siquiera hizo el intento por frenar. Y no es como dicen que luego de chocarlo se entregó, él lo dejó tirado como un perro a mi hijo y se fugó, recién como una hora después fue a la comisaría (Quinta)», dijo la mujer, indignada.

En su casa de San Martín, ayer, no lo podían creer. Sus hermanos recordaron a Ángel como el compinche de Mailén (uno de sus cinco hermanos) y muy aficionado al deporte, tanto, que con esa jovencita ya se habían inscripto para tomar clases de hockey y tenis en Angaco.

El caso es investigado por el fiscal Francisco Pizarro y el ayudante fiscal Mariano Carrera (UFI de Delitos Especiales). Entre el sábado y ayer recabaron toda la evidencia necesaria para tomar la decisión más probable hasta el momento: imputarle a Walrond (ayer detenido) el delito de homicidio culposo.

Juan Carlos Jorquera (73 años) se convirtió en la tercera víctima mortal del domingo, por un accidente de tránsito. En la madrugada de esa jornada, había muerto un jovencito de 18 años (Marcos Carrizo) cuando conducía un VW Vento a elevada velocidad en pleno centro de Caucete (se investiga si corría una picada contra un amigo), chocó a otro vehículo y salió despedido en uno de los tantos tumbos que dio el auto que conducía.

Luego, a las 18 del domingo, se conoció la muerte de otro chico, Ángel Reinoso (15) cuando pretendía cruzar a pie la calle en la zona de la plaza de Santa Lucía y fue embestido por un automovilista.

Y poco más de una hora después, alrededor de las 19,15 en el cruce de Punta de Rieles y Meglioli, Rivadavia, quedaba seriamente herido Jorquera. Según fuentes policiales y judiciales, circulaba hacia el norte por Meglioli en una Yamaha 125 cc, cuando protagonizó un choque con Irina Almonacid (25) que guiaba un Fiat Cronos hacia este por Punta de Rieles. Murió alrededor de las 22,40 del domingo en el hospital.

Los investigadores dirigidos por el fiscal Francisco Pizarro y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez (UFI de Delitos Especiales) investigaban ayer si era cierto que el fallecido cruzó con el semáforo en rojo.

 

fuente: diario de cuyo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *