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La relación entre el gobierno de Javier Milei y las universidades públicas de todo el país se complica cada vez más. Un nuevo capítulo se dio al confirmar el aumento en el Precio Estacional de la Energía Eléctrica, que afecta de lleno a la tarifa que pagan las Casas de Altos Estudios de todo el país, que pasarán a pagar tarifa completa. En la UNSJ analizan cómo hacerle frente a esta situación sin afectar la calidad educativa.

Este lunes 5 de febrero, la Secretaría de Energía, a través de la Resolución 7/2024, fijó el incremento del precio estacional que tiene vigencia desde el 1 de febrero y hasta el 30 de abril. Esto impactará más que nada en los usuarios de Nivel 1, donde se encuentran las universidades.

Según la resolución, el precio de la energía para los usuarios residenciales de altos ingresos, sector público y comercios saltó de $21.000 a $44.401 pesos a partir del 1 de febrero. Esto implica el precio real del costo de la energía. Pero eso no es todo, ya que además pasarán a pagar la tarifa plena, sin subsidios nacionales, lo que complicará más el panorama de cada universidad.

Ante esto, Ricardo Coca, secretario Administrativo de la UNSJ, dijo a Tiempo de San Juan que con estas disposiciones se perjudica a niveles impensados el funcionamiento de la universidad. “Nosotros en el año 2023 recibimos por mes $151 millones para gastos de funcionamiento. En enero de este año recibimos el mismo monto. El impacto que genera en los servicios es impresionante. OSSE, de $15 millones ahora vamos a pagar $46 millones anuales. En energía el impacto va a ser significativo. Va a ser difícil funcionar con recursos el año 2023”, detalló.

Aseguró que todas las semanas se están llevando a cabo reuniones para, entre otras cosas, analizar por donde se pueden realizar los ajustes que permitan ahorrar dinero, pero sin afectar el normal funcionamiento de las unidades académicas, ya que el objetivo es no perjudicar al alumnado ni a la docencia.

Entre las opciones que se están analizando, el horario de cursado está en estudio“Vamos a tener que entrar en un periodo de restricciones muy significativo. Por ejemplo, los horarios de clases. Donde haya mayor intensidad de energía, va a haber que revisar ese tema. La verdad que es complejo. Hay un impacto significativo en agua, energía, gas. La verdad es que nos afecta demasiado”, puntualizó Coca.

En gran parte de las unidades académicas, sobre todo las que funcionan en el Gran San Juan, el dictado de clases arranca a las 8 de la mañana y en algunos casos se extiende hasta pasadas las 21. En gran parte de ese horario reina la oscuridad, sobre todo en invierno, por lo que las modificaciones que se puedan llegar a considerar en el horario serán más que importantes y condicionantes para el alumnado que trabaja o desempeña otras tareas.

Pero no es la única alternativa que se estudia por estas horas en la Casa de Altos Estudios. Al respecto, Coca aseguró: “También está el tema de departamentos alejados. Una de las probabilidades es ver la posibilidad de trabajar con campo virtual, pero eso corresponde a lo académico. Es difícil cubrir lo que se necesita de combustible y demás para acercarse a esos lugares. Si no hay financiamiento nacional, no se pueden arrancar las carreras que se habían anunciado. Vamos a tener que manejarnos con el personal que tenemos y optimizar los recursos. En las obras también pasará lo mismo, con el parate a nivel nacional, también hemos restringido los trabajos”.

La tensa relación con el gobierno nacional afectó al sueño de la UNSJ de arrancar este año con el dictado de Medicina y Psicología, dos fuertes apuestas de la universidad que generaron un gran revuelo positivo en la comunidad. También frena, una vez más, la finalización de la Escuela de Música, la eterna obra que pese a las gestiones y los distintos rectores que pasaron, no se puede concretar.

Estos son solo algunos de los ejemplos de las trabas que hoy en día registra la UNSJ, pero no descartan que los problemas se profundicen si no se mejoran las partidas nacionales.

“Necesitamos en el orden de $400 millones para funcionar por mes, y tenemos que funcionar con $150 millones desde el 2023. Lamentablemente es muy complejo el panorama. Hay que ver que se puede priorizar y que se puede cubrir, si los servicios serán sin subsidios será imposible pagar esos servicios. No contemplar el sistema educativo y tener este impacto en los servicios, va a ser muy difícil”, finalizó Coca.

 

fuente: tiempo san juan

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