La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) enfrenta una situación financiera crítica en este comienzo del año 2024, congelada en un presupuesto que no ha sido ajustado desde el año anterior, a pesar de una inflación del 211,4%. Este estancamiento presupuestario ha llevado a un escenario de creciente preocupación entre las autoridades universitarias, especialmente ante el incremento desmesurado en los costos de servicios esenciales, como el aumento en las tarifas eléctricas.
Según Ricardo Coca, secretario administrativo y financiero de la UNSJ, la situación se agrava debido a que los aumentos en las tarifas de energía rondan entre el 600% y el 700% en comparación con el año pasado. Este aumento exorbitante ha generado un impacto directo en las finanzas de la universidad, con la factura eléctrica de marzo de este año alcanzando la alarmante suma de $69 millones, en comparación con los $7,750,000 del mismo mes del año anterior.
Además del desafío económico que representa el aumento en los costos de servicios básicos, como el agua, la universidad enfrenta dificultades para mantener sus operaciones con un presupuesto que no ha sido actualizado para hacer frente a la inflación.
«Hay que llevar tranquilidad, vamos a garantizar el dictado de clases como sea», dijo Coca, a la vez que indicó que «el problema es que no hay fondos para poder crecer, para brindar algunos servicios que siempre hemos brindado a la comunidad y, en especial, al alumno».
Pretender que las Universidades funcionen con el mismo presupuesto que el del 2023, es no querer que funcionen
En respuesta a esta crisis financiera, la UNSJ ha implementado medidas de austeridad energética, como el apagón de luces en los pasillos de la Facultad de Filosofía, en un esfuerzo por reducir el consumo eléctrico y mitigar los costos. Esta acción simbólica busca llamar la atención sobre la difícil situación presupuestaria que enfrenta la institución, reflejada en la imposibilidad de mantener su funcionamiento con un presupuesto congelado.
La incertidumbre sobre la viabilidad financiera de la universidad se ve agravada por la falta de perspectivas de aumento en la partida presupuestaria por parte del Gobierno nacional. Aunque se esperaba un aumento del 70% en la partida de gastos operativos, aún no se ha concretado, generando retrasos en los pagos y complicaciones en la gestión financiera de la institución.
Ante este panorama preocupante, la comunidad educativa de la UNSJ se prepara para participar en la Marcha Federal Universitaria convocada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), programada para el próximo martes 23. Esta manifestación, que se llevará a cabo en todo el país, busca expresar el rechazo a las medidas de ajuste que afectan el funcionamiento de las universidades públicas y defender la educación superior como un derecho fundamental.
fuente: diario movil