Cruce entre el oficialismo y la oposición en Caucete. Un edil de Juntos por el Cambio realizó la solicitud de un informe por la creación de nuevos puestos en el organigrama del Poder Ejecutivo de dicho municipio. Desde la propia intendencia salieron a reconocer que hubo más cargos, pero el presupuesto no sufrió modificaciones.
La última polémica en el Concejo Deliberante de Caucete
Desde el principio hubo conflicto entorno a una banca en el Concejo Deliberante de Caucete. Inició cuando Adriana Ginestar quedó como fiscal del Poder Judicial. No renunció inmediatamente. Hubo una movida opositora que dejó al órgano deliberativo sin quórum. No pudieron convalidar las nuevas autoridades. Los ediles que ingresaron con la reelecta Romina Rosas no alcanzaron. Los que respondían a la justicialista Sonia Recabarren jugaron con los electos por Juntos por el Cambio. Siguió con una disputa interna en la lista de Recabarren por la banca de la exdirectora de la Mujer.
La pulseada por la banca de Ginestar tiene dos protagonistas: el hombre que seguía en la lista, Pedro Gómez, y la mujer que está detrás, Miriam Ábrego. Ni bien la flamante fiscal renunció efectivamente al escaño, ambos reclamaron el puesto. Cada uno con un razonamiento distinto. Mientras que para Gómez todo se trata de un tema de orden en la nómina de candidatos en las elecciones del 14 de mayo. Para Ábrego la disputa gira en la cuestión de paridad de género. También tuvo dos caminos diferentes.
El Concejo Deliberante, presidido por José Luis Giménez, aceptó a Ábrego, que según dijo a Tiempo: «Reconoció mi derecho como mujer». Asumió. Del otro lado, Gómez judicializó el tema. El juez Luis Arancibia, del Tercero Civil convalidó el pedido del hombre y le otorgó la banca. Es decir, anuló la resolución del Legislativo municipal. «Hoy mismo -por este jueves- estoy planteando una apelación y también un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación», comentó Ábrego. «Esto es un atropello. Me siento agraviada», resaltó.
Sucede que la ley de lemas -Sistema de Participación Abierta y Democrática (Sipad)- tiene una determinación casi imperceptible. De acuerdo a la letra chica, la paridad de género está contemplada para la conformación de listas: el famoso uno y una. No así en la sustitución por vacancia. Si una mujer o un hombre queda afuera de la banca por equis razón, puede ser reemplazado por quien le sigue en la nómina de candidatos, sin tener en cuenta el género. Depende de cuestiones la correlación de fuerzas políticas al momento de la designación.
Naturalmente, la configuración del Concejo y la trama de alianzas está detrás de la disputa judicial. Los tres ediles que responden a Rosas vieron en Ábrego a una futura aliada. Por eso, pujaron para que se quede en la banca. Estratégicamente, convenía para tener quórum propio. A José Luis Giménez, Rosa Poblete y Luis Roca se sumaba la mujer que antes había militado con Recabarren. Dejaban en minoría a Franco Buffagni, Emanuel Castro y Ramiro Fernández. No sucedió.
Todo indica que la relación entre la exdirectora de la Residencia Eva Perón y Ábrego no es buena. De hecho, ante la consulta de este diario, la concejal removida por la Justicia dijo que Recabarren «podría haber adoptado la paridad de género. Sobre todo porque la banca era de la entonces directora de la Mujer y Género. Podría haber aprendido algo más de Ginestar. Esta es una lucha por las mujeres».
fuente: tiempo san juan