Se disponían a lavar los platos, pero la presión del agua no era la de siempre. Por eso decidieron retirar el filtro para limpiarlo. Lo que encontraron fue asqueroso. El pequeño recipiente estaba lleno de larvas. «Por suerte, sólo usamos el agua para tomar mate. Aquí siempre tenemos problemas. Cuando el agua no tiene gusto a cloro, tiene sabor salado», dijeron a DIARIO DE CUYO vecinos del Barrio Justo P. Castro.

 

Los reiterados problemas con el agua potable en Caucete hicieron que desistieran de tomar agua del grifo para comenzar a comprar bidones. «La última vez ya tuve una sobrina internada por este tema», aseguró la mujer, que no quiso dar a conocer su identidad.