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En una definición infartante y tras un enorme esfuerzo de más de cuatro horas, Alan Ramírez (Chimbas Te Quiero) se metió en la historia de los grandes al adjudicarse ayer la 67ta edición de la Doble Difunta Correa, la clásica que abrió el año y que contó con un marco impresionante de público. Ramírez ganó con un registro de 4h17m08s y la victoria fue la primera que consiguió dentro de su trayectoria entre los Elite, a la vez que se dio a poco más de un año de un grave accidente que sufrió en competencia.

La Doble Difunta Correa, que se corrió con más de 130 ciclistas que incluso llegaron de diferentes países, tuvo a un grupo de escapados como protagonistas exclusivos de la prueba, que ofreció un gran espectáculo a lo largo de 180 km.

Ramírez se impuso en un ajustado sprint sobre Gerardo Tivani (Fuerza Activa), a la vez que el podio lo completó Rodrigo Díaz (Municipalidad de Rawson).

Alan, quien en diciembre de 2022 sufrió una caída en la Doble Chepes que lo obligó a recuperarse en terapia intensiva, ayer no ocultó su emoción. «Lo busqué tanto (al triunfo), que lograrlo ahora y en una clásica es algo que no puedo creer», aseguró.

Su victoria coronó un extenso esfuerzo. Es que a los pocos kilómetros de la largada se escapó un grupo de ocho hombres que llegó a tener más de cuatro minutos con respecto a los perseguidores, conformado por otro pequeño conjunto de ciclistas entre los que estaba Ramírez.

Con integrantes de varios equipos, como Hernán Santillán, Velardez, Tomás Moyano, Mauricio Páez, Daniel Díaz, Angel Oropel, Mauro Domínguez o Pedro González, el grupo puntero dominó la exigente Cuesta de las Vacas y luego de girar en el paraje de la Difunta Correo intentó buscó más ventaja en el veloz, y a la vez caótico, descenso.

Sin embargo, el grupo de escoltas siguió acotando la brecha y a la salida de Caucete, el lote vanguardista pasó a estar conformado por una quincena de voluntades tras ser alcanzado por los perseguidores. Si bien luego hubo intentos de fuga, como la Leonardo Cobarrubia que llegó a generar una ventaja de medio minuto. al ingresar al circuito final en Pocito, todos volvieron a juntarse.

La lucha en los kilómetros decisivos fue intensa, ante una multitud expectante. Y el embalaje fue espectacular, en un mano a mano trepidante en el que se impuso Ramírez por sobre Tivani para meterse en la selecta lista de ganadores de la clásica.

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