En el medio del dolor por la terrible muerte de dos personas jóvenes en el accidente de ayer en la madrugada en la zona de Cuesta de las Vacas- sobre Ruta 141-, se conoció un dato clave para resolver las responsabilidades. Fuentes judiciales revelaron a este diario datos de la autopsia: el conductor del VW Gol, Víctor Fabián Castro (31), viajaba con 1,83 gramos de alcohol en sangre (0,5 es el tope para automovilistas). Además, que su acompañante, Antonia Pamela Ponce (27), tenía 1,00 g/l.
En tanto que la prueba para encontrar sustancias en el conductor del camión, Víctor Hugo Seculín (52) -oriundo de Córdoba-, indicó rastros de cocaína que, no descartan, se pueda tratar de la masticación de hojas de coca, muy utilizada por los choferes para mantenerse despiertos.
El camionero, que viajaba con dirección a la Ciudad de San Juan -el Gol se cree que iba a la Difunta Correa-, dijo que debió hacer una repentina maniobra porque se le atravesó una vaca, la cual habría logrado esquivar, pero al cruzarse de carril impactó de frente con el auto.
El animal no fue hallado en las inmediaciones, pero las primeras inspecciones en el camión reforzarían lo que habría dicho el cordobés Seculín, porque en la parte frontal del vehículo los peritos habrían detectado pelos de un animal.
El delito que se le imputa al chofer del camión es el de homicidio culposo (cuando se mata sin intención), motivo por el que ayer quedó detenido a la espera de la audiencia de formalización del caso, prevista en las próximas horas.
fuente: diario de cuyo