Luego de jornadas sofocantes y de un incendio que mantiene en vilo a la población de El Bolsón, la lluvia cayó durante la madrugada del lunes y trajo algo de respiro para los brigadistas. Las precipitaciones, aunque insuficientes para extinguir las llamas, fueron recibidas con llanto, bocinazos y gritos de alegría por parte de los vecinos, quienes mantenían la esperanza de que el agua colaborara en la lucha contra el fuego. En paralelo, un grupo de bomberos sanjuaninos partió hacia la zona afectada para sumarse a los esfuerzos de combate.
Desde el inicio del incendio, que ya arrasó con 3.400 hectáreas y destruyó 120 viviendas, más de 1.000 personas fueron evacuadas. A pesar del alivio momentáneo que trajo la lluvia, el riesgo persiste, ya que se mantiene la alerta amarilla por fuertes vientos, lo que podría avivar nuevamente las llamas. En las últimas horas, el Comité de Emergencias (COEM) dispuso la evacuación de nuevas zonas en riesgo debido al avance del fuego.
Mientras tanto, brigadistas de distintos puntos del país continúan trabajando para contener los focos activos en sectores como Río Azul y Loma del Medio. En este contexto, un grupo de bomberos sanjuaninos partió rumbo a la zona afectada para sumarse a las tareas de combate y apoyo logístico. Nueve efectivos de la Dirección de Bomberos D-9 de la Policía de San Juan, junto con tres integrantes de la Dirección de Protección Civil, viajaron en tres camionetas 4×4 equipadas con mochilas, herramientas forestales y equipos especializados.
El despliegue de efectivos se suma al esfuerzo conjunto de más de 400 brigadistas que luchan contra el incendio. El gobierno de Río Negro informó que el Ejército Argentino colabora con la organización de donaciones y la asistencia a los damnificados. Mientras tanto, las autoridades mantienen la investigación en curso y, hasta el momento, hay una persona detenida por intentar iniciar un nuevo foco de incendio en una zona urbana.