En la intersección de calle San Isidro y Ruta 20, los vecinos han denunciado que las farolas han estado quemadas por mucho tiempo. Esto ha llevado a un problema especialmente en la noche, donde la ausencia de luz impide transitar con seguridad, dejando a los residentes en una situación incómoda y peligrosa.
Según informaciones recabadas, los vecinos han estado reclamando que las farolas sean restauradas. La falta de iluminación hace que el área sea sumamente peligrosa, especialmente para quienes deben caminar o utilizar transporte público en la noche. Además, los conductores de colectivos aseguran que la oscuridad les dificulta el trabajo en una zona con falta de iluminación.
Los vecinos han expresado su preocupación y reclamos reiteradas veces ante a la intendenta Romina Rosas. Han pedido nuevamente al municipio que haga algo al respecto, argumentando que la situación es una emergencia que requiere atención inmediata.
Por su parte, desde el municipio no han dado respuesta a los pedidos de los vecinos de la zona, solicitando el arreglo de las farolas. Las familias remarcan que no solo es una cuestión de transitar una calle oscura, sino, el peligro que conlleva la inseguridad, ya que vecinos han sufrido robos en la noche cuando caminaban o se trasladaban en bicicleta por este lugar.
POR IVAN PALACIO