Se conoció en las últimas horas que una menor de edad y su bebé fue interceptada cerca de una de las estaciones de servicio de Caucete y fue obligada a subir a un auto contra su voluntad. Según los primeros datos se trataría de un pacto con una familia gitana que habría llegado a ese departamento a llevarse a la adolescente después de haber sido “vendida” a ellos.
El episodio ocurrió durante el fin de semana, cuando testigos vieron cómo la adolescente fue subida con su hijo a un vehículo en medio de gritos y forcejeos y llamaron a la policía. Se emitió un alerta, y a partir de operativo cerrojo, personal policial logró interceptar al automóvil en plena Ruta 141, cuando aparentemente intentaban abandonar la provincia.
Por el tipo de delito, intervino también la Justicia Federal.
Según trascendió, la adolescente es oriunda de Caucete, y presuntamente “entregada” a una familia gitana que viajó especialmente para buscarla. Fuentes señalaron que este tipo de situaciones, aunque ancladas en prácticas culturales de ciertas comunidades, podrían configurar delitos si involucran menores de edad sin consentimiento libre y legal.
La menor y su bebé fueron puestos a resguardo de familiares y se evalúan posibles medidas de protección.