La concejal Romina Rosas aseguró que el decreto existió y que se habría filtrado por una entidad bancaria que era donde se tramitó los haberes del chico.
Que sí fue nombrado, que tal decreto no existió. Desde que el miércoles pasado se difundió el decreto que mostraba la designación de José Gabriel Gil, hijo del intendente Julián Gil, al frente de la Dirección de Compras del municipio de Caucete, las versiones se cruzaron en varias oportunidades. El viernes, a través de un comunicado de prensa, señalaron que tal decreto no existió sin embargo la concejal Romina Rosas aseguró que éste sí fue real y que se habría filtrado por una entidad bancaria.
«Recibí en mi oficina, un secretario que me decía que el nombramiento estaba pero ese decreto no habría sido divulgado desde el municipio sino que podría haber salido desde el Banco Nación», explicó la edil en radio Sarmiento.
Luego puntualizó que «el Ejecutivo tendría que haber mandado al Concejo Deliberante la designación» y no lo hizo, por lo que se entiende que tal maniobra no está permitida. Luego puntualizó que el decreto sí existió y que el hijo del intendente ya había tomado acción en el municipio con la función que se le había designado.
«Lo único que hacemos es velar por la legalidad, por nuestra parte, entorno a lo que el ejecutivo realiza. Sigo escuchando que quien decide la compra de las contrataciones es el hijo del intendente y algunas cosas las firma él. Hay que ver hasta donde llegó el compromiso del hijo con esta función», agregó subrayando que «el decreto hoy no puede existir, le pueden haber dado de baja porque es una herramienta del Ejecutivo».
Ante este escenario, ahora los concejales están analizando realizar acciones legales contra el chico y para ello han juntado «algunos elementos» para comprobar la maniobra. «Están los compromisos que había asumido el hijo con proveedores», destacó la edil puntualizando que «resulta desagradable que el intendente diga que no existió el nombramiento».
Diario La ProvinciaSJ