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Detrás del discurso unánime de toda la dirigencia política, oficialista y opositora, de que no es momento de hablar de cuestiones electorales, siguen ocurriendo movimientos que marcan la cuenta regresiva rumbo a 2019. Sucede más aceleradamente ante la alta probabilidad de un adelantamiento que traiga al primer semestre los comicios en la provincia, bien separados de los nacionales.

En este contexto, al gobernador Sergio Uñac le pusieron sobre el escritorio una propuesta que por el momento no pasó de ser eso, una idea. Puede prosperar o caerse. Por ahora, el sector interno que la impulsa considera que el proyecto está con vida, porque el pocitano no lo rechazó. No lo aprobó tampoco, es verdad. Pero está ahí, al costado, por las dudas.

El borrador consiste en unificar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias con la general. Se llama “sistema de doble votación” y consiste en elegir todo al mismo tiempo. En vez de presentarse los precandidatos en las PASO, eliminarse entre sí y que solo uno pase a la general, liquidar todo el asunto el mismo día y en el mismo acto.

Gana el candidato del partido que más votos saque y se queda con el cargo en juego el representante del frente que logró el mayor guarismo. Es evidente la similitud con la antigua ley de lemas, vigente en San Juan hasta la década del ’90, aunque quienes impulsan este revival rechazan la comparación.

La propuesta surgió del sector que lidera el rawsino Mauricio Ibarra, hace al menos un mes. Pero no había trascendido hasta ahora. Desde el Frente Somos San Juan, que empezó a trabajar coordinadamente con el Frente Todos, interpretan que esta receta del “sistema de doble votación” podría abrir el juego a que compitan todos los que quieran sumando sus votos en pirámide hacia la figura del gobernador, que irá por la reelección el año próximo.

Ese es el principal argumento a favor de la iniciativa: mientras más candidatos departamentales haya, mayor acumulación de sufragios para el espacio. Bajo esa perspectiva, ayudaría a lograr un número tan rotundo como el de las legislativas nacionales de 2017, sin dispersar voluntades por la posible aparición de figuras por afuera.

Además se podría evitar la quijotada de cerrar una lista de unidad en cada municipio. Poner a un bendecido conlleva el riesgo de dejar a muchos otros disconformes por haberse quedado afuera de sus pretensiones originales. En la misma lógica de razonamiento, el “sistema de doble votación” permitiría el juego de las distintas corrientes que integran el panperonismo sin temor a dejar heridos en la PASO que pudiesen complicar las cosas de cara a la general. Hay antecedentes.

La filosofía que impulsa esta iniciativa es la de generar reglas de juego donde muchos puedan participar, aún aquellos que no pertenecen a la línea directa del uñaquismo. Hay conciencia también de que cualquier grieta interna en el campo nacional y popular podría facilitarle las cosas al rival, que es Cambiemos.

Sin embargo, aunque la aclaración suene obvia, es una decisión exclusiva de Uñac en su rol de conductor del peronismo sanjuanino. Además, habría que considerar la legalidad de una nueva modificación al Código Electoral si fuese esa la vía para unir las PASO con las generales. Pese a la distancia de los comicios, no parece prematuro estar considerando estas variables, porque una cosa va atada a la otra: el calendario y la estrategia. Es una carta a favor del oficialismo de turno, como siempre lo fue sin importar el color político del que gobernara.

La receta de las PASO unificadas con las generales, como antes se dijo, fue propuesta por el ibarrismo hace un tiempo ya, pero cobró nuevo vigor tras la difusión de algunos nombres muy cercanos al uñaquismo con pretensiones de instalación en los departamentos. El presidente del bloque justicialista de la Legislatura, Pablo García Nieto, puso primera en Rawson para suceder a Juan Carlos Gioja, como anticipó Tiempo de San Juan el domingo 22 de abril pasado. A la par se lanzó en precampaña el ibarrista Carlos Munisaga. Y el giojismo, es de esperar, también encontraría su heredero en el municipio. ¿Podrían terminar todos contentos dentro de la misma lista cuando la candidatura a intendente es una sola?

Ese mismo domingo, Diario de Cuyo calificó de “tanques” a otras tres figuras muy cercanas al gobernador con posibilidades de candidatura en sus distritos: el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, y el secretario privado del gobernador, el bloquista Luis Rueda, ambos en Rivadavia; más el secretario de Estado de Deportes, Jorge “Coqui” Chica, en Santa Lucía. ¿Extinguen las posibilidades del resto de los dirigentes con aspiraciones en los dos municipios?

Los movimientos en torno a la cuestión electoral avivaron el apuro interno de los sectores asociados al uñaquismo, para encender una luz de advertencia y plantear desde el vamos la necesidad de jugar con un abanico más amplio. En ese contexto surgió el “sistema de doble votación”, como remedio preventivo. Por ahora, la receta está archivada.

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