Luego de los festejos de año nuevo, el mal uso de la pirotecnia arrojó como resultado que dos menores sufrieran heridas y quemaduras.
Uno de ellos, de tan solo 8 años, tuvo graves lesiones luego de que un petardo le explotara en la mano. El nene, oriundo de calle Teniente Ibáñez, en La Bebida, fue trasladado a la sección de quemados en el Hospital Marcial Quiroga pero desde ese nosocomio lo derivaron a Cirugía Infantil del Hospital Rawson.
Luego de la intervención quirúrgica se confirmó que el pequeño perdió falanges de tres dedos: el pulgar, índice y mayor de su mano derecha. Además de una herida cortante en la cara.
Otro niño también llegó con quemaduras hasta el Marcial Quiroga pero al ser leves, volvió a su domicilio para seguir con curaciones ambulatorias.
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