El Gobierno provincial sabe que se enfrenta a unas de las paritarias con mayor expectativa en mucho tiempo. Es que la presión de los docentes autoconvocados, con marchas y paros, obligó a las autoridades a adelantar la discusión.
Así las cosas, este jueves a las 9, las ministras de Hacienda y Educación, Marisa López y Cecilia Trincado, respectivamente, se sentarán con los representantes de los tres gremios docentes, UDAP, UDA y AMET, para discutir un aumento salarial, urgido por la inflación que no da respiro.
Pero como nunca antes, afuera los autoconvocados prometen sitiar los alrededores del Centro Cívico a la espera de las novedades que surjan puertas adentro.
Con este escenario, tanto López como Trincado vienen trabajando en en una propuesta que pueda satisfacer las aspiraciones de este sector, sabiendo que el condicionante externo jugará un papel, hasta ahora incierto. La aspiración de este gran número de personas que salió a la calle el jueves y viernes pasado es mejorar los ingresos de los maestros, la mayoría por debajo de la línea de pobreza.
¿Qué propondrá el Gobierno? Por ahora se mantiene bajo siete llaves el primer ofrecimiento, pero se sabe que las autoridades tomaron el guante del malestar docente y que buscan generar un «shock» que permita calmar los ánimos aunque luego sigan las negociaciones.
Es muy probable que mañana mismo no se resuelva y que, de mínima, los gremios se lleven la propuesta para bajarla a las bases en sus respectivos plenarios. También resta saber quién y de qué manera será el encargado de informarle a los docentes que estén en las afueras las resultas del encuentro.
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