Los ahorristas siguen retirando dólares de las sucursales bancarias y, lejos de usarlos en el nuevo blanqueo flojo de papeles que lanzó la administración de Javier Milei, obligan al Banco Central a enviar billetes para garantizar que las entidades financieras puedan responder al pedido de los clientes.
“Lo único que falta es que no haya billetes de dólares para devolver a los ahorristas, eso sería una pésima señal, por eso tenemos dólares hasta en las sucursales más insólitas. Nunca sabés cuándo van a ir a buscarlos”, comentó una fuente vinculada al sistema financiero. Los bancos tienen en el tesoro de las sucursales almacenados más de 5.000 millones de dólares, el equivalente a 17% de los depósitos en el sistema o al 13% de las reservas internacionales del Banco Central.
Esos dólares, al estar en poder de las entidades y no depositados en el Banco Central, no se pueden considerar en las reservas internacionales ni se puede usar para prestar al sector productivo ni para usar en las operaciones de carry trade, como le gustaría al ministro de Economía, Luis Caputo.
El BCRA envió el lunes 4,8 millones de dólares y este martes 3,2 millones en billetes a los bancos. La cifra parece menor frente a picos de 150 millones en jornadas de mayor inestabilidad pero marca una tendencia que se sostiene y no encuentra punto de quiebre ni con el nuevo blanqueo de capitales que anunció la administración de Milei.
Mientras los depósitos en dólares del sector privado cayeron el jueves pasado otros 64 millones y acumularon en cuatro días un retroceso de 292 millones, también disminuyeron los depósitos del sector público por el pago de deuda de la Ciudad de Buenos Aires por 297 millones y de la provincia de Córdoba, por 18 millones, concretados este lunes.
El blanqueo flojo de papeles de Milei
Con el slogan “Tus dólares, tu decisión”, el gobierno flexibilizó todos los controles sobre el origen del dinero destinadas a prevenir y combatir actividades ilícitas, y ahora no habrá investigación ni preguntas por comprar departamentos o autos o depositar efectivo en los bancos. «Obviamente, tampoco se puede esperar que de la noche a la mañana eso empiece a ocurrir, pero nos parece que es una medida muy importante que puede reforzar todo lo que tiene que ver con el crecimiento, y sobre todo con el crecimiento del crédito», señaló el el director del BCRA, Federico Furiase en diálogo con Radio Mitre.
Furiase señaló que tras el anuncio de la iniciativa el 22 de mayo en Casa Rosada, todavía falta «afinar todos los temas operativos«, y admitió que, por ahora, los dólares en los que pusieron foco siguen en poder de los ahorristas.
El mercado financiero tampoco sostuvo la recuperación de la confianza ganada con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que se refleja en el precio de los bonos en dólares emitidos por el Tesoro que no repuntan y que parece intimidar el rechazo a la política de acumulación de reservas internacionales con más deuda.
En mayo, la caída de las reservas internacionales (donde se reflejan la salida de dólares pero también la variación de las cotizaciones de los distintos activos, como el oro, las divisas o los títulos de la Reserva Federal) fue de 2.106 millones de dólares, pese al ingreso de 500 millones de dólares de un nuevo endeudamiento con el BID. En abril las reservas internacionales habían subido 13.908 millones de dólares por el ingreso de 13.909 millones del FMI y el Banco Mundial. Sin ese efecto, la caída hubiese sido de un millón.
En junio las reservas reflejaron el movimiento de fondos que hacen las entidades financieras, que ingresan dólares los primeros días del mes y se los llevan los últimos días. Ese efecto hoy fue positivo por 937 millones y el miércoles ingresarán los 1.000 millones de la emisión de la deuda que hizo Caputo la semana pasada, por la que pagó 13% en dólares.
La evolución de las reservas internacionales es uno de los datos centrales que analiza el mercado para evaluar la capacidad de pago del país y las posibilidades de sostener el esquema de apreciación cambiaria. Pero también le presta atención a la evolución de la cuenta corriente cambiaria, que acumula once meses de déficit en abril.
La cuenta corriente cambiaria en base caja registró un déficit de 636 millones en abril pese al ingreso extraordinario de prefinanciación de exportaciones y la eliminación del dólar blend que liquidaba 20% en el CCL, que permitió obtener un superávit en el comercio de bienes de 1.214 millones de dólares, mientras que los servicios profundizaron el déficit a 1.161 millones. “El déficit de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjetas” fue de 863 millones de dólares en abril, casi USD 300 millones más que el superávit comercial devengado energético” y “la demanda de billete por parte de personas humanas superó los 2.000 millones, marcando un máximo luego de casi cinco años de cepo cambiario””, destacó un informe del banco de inversión CMF.
“Tendremos que esperar a los datos de mayo para entender bien la demanda genuina por moneda extranjera, excluyendo la volatilidad y el ruido de la salida del control de cambios”, evaluó CMF en lo que fue una advertencia de lo insostenible que refleja la balanza cambiaria. Por eso la poca confianza que tiene el mercado en la estrategia de Milei, Caputo y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, de emitir deuda, y cara, para hacerse de dólares.
fuente: el destape
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