La caída de la rentabilidad y el problema de la sequía han traído como consecuencia la fuerte pérdida de viñedos en San Juan, según revela un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Al punto que en los últimos 13 años, contando desde el 2010 hasta el año pasado, en la provincia han desaparecido 5.949 ha de parrales. La cifra ubica a San Juan en el segundo lugar del país, detrás de Mendoza, en la reducción de este cultivo, porque en la vecina provincia en el mismo período la caída fue de 6.836 ha.

Según el trabajo, en San Juan hay un total de 41.279 hectáreas, contra 47.228 hectáreas que había en el 2010. La primera cifra representa casi el 20% de los parrales que hay en el país.

En el país, al 31 de diciembre de 2022, había un total de 207.047 ha distribuidas en 23.090 viñedos. Hay una disminución de 4.051 ha respecto al año anterior y 188 viñedos menos. La superficie actual es un 4,9% menor a la registrada en el año 2010 (-10.703 ha). La tendencia indica que las propiedades son cada vez más grandes. El tamaño medio del viñedo en el año 1990 era de 5,8 ha, en el año 2000 de 8,0 ha, en 2010 de 8,8 ha y en el año 2022 de 9 ha.

Sobre las razones de esta situación, Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, dijo que «hay productores que están buscando salir de esta actividad buscando mejores perspectivas en otros cultivos». Mencionó el caso de las chacras, producción de semillas y otros cultivos como cebolla y tomate. «Hay falta de previsibilidad y por eso debemos pelear por los precios todos los años», dijo el dirigente y mencionó en particular «hay falta de políticas para las economías regionales».

Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros, sostuvo que «hay muchos parrales abandonados» y culpó de esta situación a «la falta de rentabilidad porque, por ejemplo, en la última cosecha se pagaron $100 por kilo de uva en 4 cuotas a partir de mayo. Y así no se puede sostener la actividad, a lo que hay que agregar la falta de agua».

Desde la Asociación de Viñateros Independientes, Juan José Ramos culpó de la situación «a la falta de rentabilidad y al problema del agua» y mencionó que también hay «un envejecimiento de viñedos, que no se pueden reemplazar por los altos costos».

El trabajo revela que se registra superficie de vid en 19 provincias argentinas. El 71,2% del total se encuentra en Mendoza, 19,9% en San Juan, 3,6% en La Rioja, 1,8% en Salta, 1,3% en Catamarca, 0,9% Neuquén y 0,7% Río Negro. Estas 7 provincias concentran el 99,4% de la superficie total.

El restante 0,6% se distribuye en 12 provincias: La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, San Luis, Chubut, Jujuy, Entre Ríos, Misiones, Santiago del Estero, Santa Fe y Santa Cruz.

El tamaño medio de viñedo del país es de 9 ha. Dentro de las principales 7 provincias más cultivadas, la que tiene viñedos más extensos es Neuquén (tamaño medio de 18,1 ha), seguida por Salta (12,3 ha), Mendoza (9,8 ha) y San Juan (9,2 ha), siendo Catamarca la de viñedos más pequeños (2,1 ha).

Respecto al año 2010, año en el que se realizó el último censo de viñedos, ha disminuido la superficie en 3 de las 7 provincias más cultivadas: Mendoza, San Juan y Río Negro. No obstante, creció en Salta, La Rioja, Catamarca y Neuquén. Las que más crecieron en términos relativos fueron Salta (+42,7%) y Catamarca (+10,1%); y la que más disminuyó fue San Juan (-12,6%).

De las otras 12 provincias, todas aumentaron su superficie de vid respecto al año 2010, a excepción de Córdoba que disminuyó un 7,4%.