Bermejo se llenó de fe este domingo. En el cierre de la Novena de San Expedito, miles de promesantes y devotos se hicieron presentes para honrarlo con misas y procesiones que se extendieron desde primera hora de la mañana y hasta la tarde en la hermosa iglesia que está a medio construir junto a la antigua capilla del lugar.
La edificación es imponente y ya ven los primeros sectores techados, pero el proyecto, que está desarrollando la empresa Pegasus bajo la dirección del ingeniero Carlos Miguel Mirando López, aún está lejos de finalizar.
Es ante este panorama que el padre Germán Pickelny, que este domingo ofició la primera misa, aprovechó la ocasión que comunicar a los presentes que se ha organizado una rifa cuyo primer premio es de 1 millón de pesos y será sorteada el próximo 19 de mayo.
Una vez que terminó con la primera eucaristía programada y profundizando en los trabajos que se están realizando y en los medios económicos con los que los afrontan, Pickelny indicó: “Nos propusimos una meta que era techar el templo y por la situación económica y todo lo que estamos viviendo hemos podido avanzar, pero no llegar a la meta. No nos desanimamos y creemos que con la ayuda de todos va a ser posible.
“La construcción de la iglesia se retomó en noviembre. Hay que recordar que estaba parada desde antes de la pandemia. Desde que se volvió a trabajar en noviembre y hasta ahora se llevan invertidos unos 80 millones de pesos y todo con ayuda de los devotos. La rifa va a ser una ayuda. Hemos comprado parte de la madera para terminar de techar la iglesia, pero nos quedaron por comprar 11 vigas de 6 metros de longitud que salen 2,5 millones de pesos. La rifa, que son 1.000 números a $5.000 cada uno, nos va a permitir adquirirlas y nos sobrará algo que se invertirá en otros gastos. Es una ayuda para seguir motivados, veremos cómo nos va y qué es lo que se puede hacer”, agregó el sacerdote.
Desde que se volvió a trabajar en noviembre y hasta ahora se llevan invertidos unos 80 millones de pesos y todo con ayuda de los devotos
Para concluir, y mientras esperaba que se terminara el arreglo florar a la imagen que saldría en procesión por las calles de Bermejo, el padre Germán afirmó: “El techo probablemente lo terminemos el año que viene. Quedan encofrar y hormigonar 6 vigas enormes. Es un trabajo muy importante el que se debe hacer. Y a la iglesia entera, personalmente y sin ser ingeniero ni arquitecto, le calculo unos 8 o 9 años para que esté lista”.
fuente: tiempo san juan