Spread the love

San Juan no para de brillar en el mundo de la investigación de las especies animales antiguas, y apenas tres meses después del boom por el descubrimiento del dinosaurio Ingentia Prima, un nuevo descubrimiento sorprendió al mundo. Esta vez se trata del fósil de una especie menos vieja que el primer dinosaurio gigante de la tierra: un pez sudamericano que vivió hace 7 millones de años.

Investigadores del CONICET encontraron restos de un abablépido, también conocido como “madrecita del agua”, un pez casi exclusivamente sudamericano en Calingasta. Esta especie, cuya evolución aún se investiga, se lo encuentra especialmente en la cordillera argentina y el encontrado en San Juan es una especie diferente, por lo que bautizado Sanjuanableps calingasta.

Los fósiles hallados, según publicó en su página oficial el CONICET, estaban en buenas condiciones y fue posible aislar varios ejemplares, todos de unos 9 y 7 millones de años de antigüedad, del periodo conocido como Micoeno Tardío. En el descubrimiento participó un equipo conformado por investigadores del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN, CONICET) y el Instituto Geológico del Sur (INGEOSUR, CONICET- UNS), junto a colegas de la Universidad de Nacional de San Juan (UNSJ) y de la Fundación Azara.

“El lugar de hallazgo constituye una ventana al pasado donde se preservaron hasta los más finos detalles de decenas de ejemplares de esta especie. El registro excepcional de estos especímenes permitió el reconocimiento de individuos masculinos y femeninos, adultos y juveniles”, afirma Federico Agnolín, investigador adjunto del CONICET en el MACN y uno de los autores del trabajo publicado en  Journal of South American Earth Sciences.

Los investigadores creen que estos peces habitaron en lagos ubicados en grandes ambientes áridos de lo que hoy es el territorio argentino. Probablemente conformaban cardúmenes compuestos solo por individuos de esta especie, dado que hasta el momento no se registraron otras especies en los niveles fosilíferos donde fueron descubiertos.

“Tenían un claro dimorfismo sexual, donde los machos eran notablemente más pequeños que las hembras y contaban con la aleta anal conformando un órgano copulador muy evidente llamado gonopodio”, explica Victor Contreras, investigador de la  UNSJ.

De acuerdo a Agnolín, este nuevo descubrimiento permite inferir que una radiación grande y aún poco conocida de madrecitas de agua existió en la región cuyana durante el Neógeno (período geológico perteneciente a la Era Cenozoica que se extiende desde hace unos 25 millones años hasta hace unos 2 millones de años).

Asimismo consideran este aporte en función de la posibilidad de tener un mayor conocimiento sobre la diversificación de los peces sudamericanos “La importante diversidad fósil registrada en sitios fosilíferos de la Argentina puede ser útil para entender el árbol genealógico de la familia. Esto permitirá datar puntos de ramificación específicos de la evolución de estos peces, lo que a futuro posibilitará la determinación de una escala de tiempo absoluta para la diversificación de esta familia”, concluye Contreras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *