El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció junto a una docena de representantes de bancos internacionales ante quienes el acuerdo por el canje de la deuda pública en pesos que vence en 2023. Tras el encuentro, Massa agardeció el trabajo realizado en las últimas semanas y ponderó la posibilidad de «darle previsibilidad» al vínculo entre el sector público y el sistema financiero, como también al sector de las compañías de seguros y al ahorro doméstico».
Massa ponderó que «lo que durante muchos meses se planteó como el mayor problema y la mayor incertidumbre de la economía argentina, que eran los vencimientos de la deuda en pesos, pueda tener un programa y una programación que le dé en tranquilidad al ahorrista».
El encuentro comenzó a las 12 y finalizó a las 13, y además de Massa estuvieron presentes el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores del ministro, Leonardo Madcur; y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Del lado de la banca participaron Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina, Javier Bolzico, titular de la Asociación de Bancos Argentinos, Gustavo Manríquez (gerente general del Banco Macro), Fabian Kon (gerente general Banco Galicia), Alejandro Butti (CEO del Banco Santander), Martín Zarich (presidente ejecutivo del Banco BBVA) Alejandro Ledesma (gerente general del Banco ICBC) y Carlos Heller, presidente del Banco Credicoop, entre otras figuras.
En el anuncio, Massa de cara a los banqueros emitió un mensaje que tiene un claro destinatario: Juntos por el Cambio. Sobre el canje de deuda, apuntó: «El poder plantearnos en una oferta de dos canastas, la posibilidad de tener un programa de deuda que, inclusive, desactiva esa idea de la bomba, de que cada dos o tres meses está algo por explotar y que le da una curva de vencimiento 2024, 2025, mucho más ordenada, asociada además al programa de orden fiscal». Cuando Massa nombra la palabra «bomba» hace referencia a declaraciones últimas y un comunicado de hace semanas del macrismo. «El Gobierno Nacional no hace más que especular con dejar una bomba de tiempo al próximo Gobierno», había afirmado JxC en un escrito en febrero.
También el tigrense le pegó solapadamente a quien es señalado como titular de Hacienda en caso de ganar Horacio Rodríguez Larreta las presidenciales: Hernán Lacunza. «Romper la incertidumbre alrededor de si el Estado es capaz de financiarse en el mercado de ahorro interno de deuda local era fundamental, y este salto de la montaña como la llamaban muchos, leí en algún medio ‘hay olor a reperfilamiento’, todos esos fantasmas se terminan», manifestó Massa. Ese «reperfilmamiento» fue para el dueño de esa frase histórica de final de ciclo del gobierno de Cambiemos. La emitió el propio Lacunza después de la paliza en las PASO que recibió su jefe, Mauricio Macri, contra Alberto Fernández.
Con ese anuncio, Massa buscó terminar con esos fantasmas y aseveró sobre el anuncio de hoy del canje de deuda: «El dato más relevante de esta licitación que se pone en marcha, de este denominado canje voluntario, es que rompe esa idea de que Argentina tiene todas las semanas a la puerta un reperfilamiento de deuda. Ya tuvimos algún momento un reperfilamiento de la deuda en pesos, vimos la frustración, el dolor y el fracaso que significó para la Argentina y entendemos que tener un perfil de deuda ordenada, previsible, es para el sistema financiero fundamental para el Estados fundamental y para el ahorrista y el ciudadano una tranquilidad enorme«.
El encuentro comenzó a las 12 y finalizó a las 13, y además de Massa estuvieron presentes el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores del ministro, Leonardo Madcur; y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Del lado de la banca participaron Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina, Javier Bolzico, titular de la Asociación de Bancos Argentinos, Gustavo Manríquez (gerente general del Banco Macro), Fabian Kon (gerente general Banco Galicia), Alejandro Butti (CEO del Banco Santander), Martín Zarich (presidente ejecutivo del Banco BBVA) Alejandro Ledesma (gerente general del Banco ICBC) y Carlos Heller, presidente del Banco Credicoop, entre otras figuras.
Durante la reunión, el titular del Palacio de Hacienda explicó los lineamientos del canje y sobre todo que era para despejar incertidumbre acerca de los vencimientos de 2023. En ese sentido, Massa indicó que habrá una oferta de canje de la deuda en pesos de este año por títulos con vencimiento en 2024 y en 2025.
Ayer, los economistas referentes de Juntos por el Cambio (JxC), Hernán Lacunza, Luciano Laspina y Guido Sandleris, salieron a criticar los trascendidos de la iniciativa, lo que motivó el cruce de banqueros, al tanto de detalles de la operación propuesta. A eso se sumó un comunicado difundido por los bloques parlamentarios de Juntos por el Cambio. El documento emitido por los bloques de JxC advirtió sobre «los graves riesgos que implica el canje de deuda que prepara el Ministerio de Economía».
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, les respondió a través de su cuenta de Twitter: «Intentan desestabilizar con un comunicado por mes los mismos que ‘defaultearon’ la deuda en pesos cuando gobernaron. El canje de la deuda en pesos da certeza y previsibilidad a la economía argentina».
En tanto desde la oposición, Lacunza dijo que «el Gobierno prepara un canje de deuda con los bancos», lo que definió como «una operación vil y ruinosa para el Estado». Sandleris, por su parte, consideró que violaría la Carta Orgánca del Banco Central. Al cruce les salió el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Javier Bolzico, quien defendió la iniciativa al sostener que «la propuesta canje de deuda es por títulos (no por tenedor)».
En qué consiste el canje de deuda
Según supo El Destape, se le ofrecerá a los tenedores de deuda bonos ajustados por CER (inflación) o duales, que pueden pagar el índice más conveniente entre los precios y la evolución del dólar oficial. De acuerdo a lo que adelantaron fuentes de la cartera económica, se ofreció a las entidades bonos emitidos por el Tesoro con dos modalidades: el 80% de los flamantes títulos ajustarán por CER y un 20% serán bonos duales, que brindarán cobertura ante un salto del tipo de cambio oficial.
El objetivo será alcanzar acuerdos en los que se comprometa a esos sectores a ingresar a la operación, una manera de despejar el horizonte ante la importante cantidad de vencimientos que se avecinan hasta fin de año. La idea es que el canje postergue para los primeros años del próximo mandato una porción considerable de los pagos, de modo que pasaría para después de las elecciones de 2023. En principio, la idea propuesta para los vencimientos sería entre 2024 y 2025. También le quitaría presión a los dólares paralelos ante cada licitación del Tesoro.