Con la cebolla, que ha llegado a los $500 en algunos negocios, la docena de empanadas llegó a costar más que un kilo de carne de asado. En algunos lugares costaba $2.000 la docena. Actualmente, el precio de la cebolla está a $300 en el mercado mayorista. La variante que ha registrado una baja este mes es la cebolla de verdeo que cayó $20 ubicando el atado en $80 en el mercado concentrador; en el comercio mayorista se puede encontrar a $60.
El director de la feria de Capital, Alejandro Barbano, explicó que otra variable que tuvo la cebolla para elevar su precio fue la apertura de exportaciones, ya que (como ocurrió con el tomate) comenzó a escasear. Entonces, la venta en la localía se volvió inaccesible. Precisamente, el tomate comenzó a experimentar esa misma ecuación y subió esta semana a $200 el kilo.
La papa es otra de las verduras que más se encareció. Este mes, el kilo pasó de $90 a $150. ¡Es un lujo comerse un puré! En este caso, la sequía también afecta este tipo de producción. De más está aclarar que el precio del dólar es crucial para esta ecuación.
Los especialistas esperan que esta situación se descomprima y los precios exorbitantes comiencen a bajar escalonadamente.
Bajó la frutilla y subió la banana
En el caso de las frutas, la banana registró una nueva suba. Se sabe que esta es una fruta lujosa ya que su principal ingreso es de Brasil y esto implica que el dólar y el combustible sean determinantes. En este caso, subió $70 en el último mes llevando el precio a $250 el kilo en un mercado concentrador. Lo cual quiere decir que en un negocio de barrio se podría hallar a valores superiores a $300.
La naranja es otro de los productos que subió y se fue a $180 el kilo aunque sigue siendo la fruta más económica. La buena noticia es que la frutilla registró una baja de $25, por lo que la bandeja de 250 gramos se puede adquirir a $125 en el mercado concentrador.