Está circulando en ámbitos muy cercanos al presidente el anteproyecto de reforma al Código Penal. Según trascendidos, el espíritu es actualizar las escalas y endurecer penas con alta sensibilidad social. El texto no es enviado aún a los legisladores y se calcula que febrero podría ser el mes clave.
Consultada por un medio local la senadora del Frente Todos, Cristina López de Abarca, contó que no conoce el anteproyecto y que ni siquiera hubo todavía una reunión de bloque con sus pares. Pidió cautela antes de hablar al respecto, pero sí anticipó algunas posturas.
Por ejemplo, compartió la idea de limitar el beneficio de la libertad condicional para que no sea otorgada a delincuentes reincidentes o condenados por homicidio doloso, secuestro extorsivo, trata de personas, tortura, desaparición forzada de personas, terrorismo y por agresión sexual.
Con respecto a posibles modificaciones en el articulado respecto del aborto, pidió mucha cautela porque se trata de situaciones complejas. Y eso sí, advirtió que no comparte la idea de bajar la edad de imputabilidad.
La intención de la Casa Rosada es que Macri presente el proyecto en el Congreso el 1 de marzo, cuando inaugure las sesiones ordinarias. Y que pueda debatirse a partir de abril.