Lo que se intenta es resolver los problemas que actualmente posee este servicio, con la renovación y mejoramiento de la estructura de modo que se muestre más ordenada y moderna preparada para ofrecer los servicios mínimos para estos tipos de estructuras, la refuncionalización además de reflejar los deseos de la comunidad contribuirán a potenciar la utilización del entorno en experiencias recreativas por lo que también ayuda a desarrollarse a comerciantes y prestadores de servicio, según argumentan oficialmente.
El proyecto a ejecutar incluye un andén en madera y chapa, que tendrá una superficie semicubierta de 181 m2 y completa de 362 m2; un solado parador; áreas de circulaciones vehiculares; prevé un uso de unos 3 colectivos a la vez y un factor de ocupación para unas 150 personas. Para los servicios sanitarios se utilizarán los existentes en el sector comercial contiguo.
Este parador de colectivos se ubica al ingreso del paraje, considerando un sentido único de circulación dentro del mismo. Responde a la consideración de generar un lugar ascenso y descenso de pasajeros seguro, cerca de los sectores culto (esta frente a la subida del santuario) y cerca también de los sectores de consumo (comercio y gastronómico).
Los vehículos que ingresan al parador tendrán un tiempo determinado para ascenso y descenso de pasajeros, transcurrido ese tiempo, se retiran y se dirigen a un estacionamiento retirado, establecido para este uso. De esta manera se busca evitar la congestión vehicular, como así también el ascenso y descenso de pasajeros en cualquier lugar del paraje, de manera informal e insegura.
El uso del parador de colectivos será para movilidades de distinto porte: ómnibus larga distancia, locales, combis y minibuses. La altura del andén será de 20 cm respecto del nivel de calzada, para poder adaptarse al uso de cualquier tipo de estas movilidades. Acompaña este parador un sector para coches de alquiler (taxis/remises).
Por cuestiones de seguridad se colocarán barandas que eviten el cruce de peatones por cualquier sector de la calzada interna del parador. Para ello cuenta con dos sectores de cruce, sobre elevado a nivel de anden, para permitir el paso solo en dos sectores, y con posibilidad para personas con movilidad reducida.
En contenedores marítimos, que serán 3, funcionarán algunas actividades comerciales y de servicios. Uno (el del medio) será de informes generales y venta de pasajes. Los otros dos en extremos serán comercios tipo Kiosco / drugstore (no gastronómico) La idea es que no haya ingreso de público a ninguno de estos, el consumo o la demanda se hace desde afuera a través de una abertura. Solo habrá en el interior de cada unidad hasta dos personas para venta o informes.
El puente que se hará hacia atrás tiene por finalidad cruzar la aguada (bajada de agua) hacia el sector sureste, de manera de comunicarlo con una zona de estacionamiento y de comercios que están proyectados en dicho sector.
fuente: tiempo san juan
Lo que se intenta es resolver los problemas que actualmente posee este servicio, con la renovación y mejoramiento de la estructura de modo que se muestre más ordenada y moderna preparada para ofrecer los servicios mínimos para estos tipos de estructuras, la refuncionalización además de reflejar los deseos de la comunidad contribuirán a potenciar la utilización del entorno en experiencias recreativas por lo que también ayuda a desarrollarse a comerciantes y prestadores de servicio, según argumentan oficialmente.
El proyecto a ejecutar incluye un andén en madera y chapa, que tendrá una superficie semicubierta de 181 m2 y completa de 362 m2; un solado parador; áreas de circulaciones vehiculares; prevé un uso de unos 3 colectivos a la vez y un factor de ocupación para unas 150 personas. Para los servicios sanitarios se utilizarán los existentes en el sector comercial contiguo.
Este parador de colectivos se ubica al ingreso del paraje, considerando un sentido único de circulación dentro del mismo. Responde a la consideración de generar un lugar ascenso y descenso de pasajeros seguro, cerca de los sectores culto (esta frente a la subida del santuario) y cerca también de los sectores de consumo (comercio y gastronómico).
Los vehículos que ingresan al parador tendrán un tiempo determinado para ascenso y descenso de pasajeros, transcurrido ese tiempo, se retiran y se dirigen a un estacionamiento retirado, establecido para este uso. De esta manera se busca evitar la congestión vehicular, como así también el ascenso y descenso de pasajeros en cualquier lugar del paraje, de manera informal e insegura.
El uso del parador de colectivos será para movilidades de distinto porte: ómnibus larga distancia, locales, combis y minibuses. La altura del andén será de 20 cm respecto del nivel de calzada, para poder adaptarse al uso de cualquier tipo de estas movilidades. Acompaña este parador un sector para coches de alquiler (taxis/remises).
Por cuestiones de seguridad se colocarán barandas que eviten el cruce de peatones por cualquier sector de la calzada interna del parador. Para ello cuenta con dos sectores de cruce, sobre elevado a nivel de anden, para permitir el paso solo en dos sectores, y con posibilidad para personas con movilidad reducida.
En contenedores marítimos, que serán 3, funcionarán algunas actividades comerciales y de servicios. Uno (el del medio) será de informes generales y venta de pasajes. Los otros dos en extremos serán comercios tipo Kiosco / drugstore (no gastronómico) La idea es que no haya ingreso de público a ninguno de estos, el consumo o la demanda se hace desde afuera a través de una abertura. Solo habrá en el interior de cada unidad hasta dos personas para venta o informes.
El puente que se hará hacia atrás tiene por finalidad cruzar la aguada (bajada de agua) hacia el sector sureste, de manera de comunicarlo con una zona de estacionamiento y de comercios que están proyectados en dicho sector.