Se trata de uno de los operarios que no trató el agua de Caucete y por el que hubo decenas de personas internadas. Enojado por haberse quedado sin trabajo.
Uno de los operarios que no trató el agua de Caucete con cloro y que produjo la intoxicación de 48 personas se enojó luego de que lo echaron y amenazó de muerte al presidente de Obras Sanitarias, Sergio Ruiz. Fue el mismo funcionario quien contó lo que sucedió, aunque aclaró que no realizó la denuncia formal por los apremios.
El conflicto se remonta a marzo, cuando el mal accionar de un grupo de operarios de la planta purificadora de OSSE en Caucete causó que el agua que llegaba a las viviendas estuviera contaminada con escherichia coli, la bacteria más común en las heces. Según pudo determinar la investigación, los que estaban encargados de clorar el agua no lo hicieron y por eso unas 48 personas terminar en el hospital con síntomas de leves a graves de intoxicación.
Tras el grave hecho OSSE echó a 7 personas, que a su vez fueron denunciadas en la justicia por negligencia. Uno de los que fueron separados de su cargo, enojado por la decisión de Ruiz, amenazó al menos dos veces de muerte al presidente de la institución.
“El hombre es una persona mayor, que primero a través de los abogados y la escribana de la empresa cuando le notificaron el despido y luego a través de un trabajador, me hizo llegar las amenazas. Me decía específicamente que renuncie o me iba a matar”, relató Ruiz.
A pesar de la gravedad de las amenazas, el presidente de OSSE aseguró que no tuvo miedo porque “es un hombre mayor y tiene familia, entiendo que su situación es complicada y no está haciendo una evaluación de lo que está diciendo”. A pesar de esta reflexión, Ruiz aclaró que los despidos estuvieron totalmente justificados porque “se puso en riesgo la salud y la vida de muchos cauceteros”.
TSJ