Desde este mes, las facturas de servicios públicos volverán a reflejar incrementos. El Gobierno nacional oficializó este martes nuevos ajustes en las tarifas de electricidad y gas natural que regirán desde junio, en el marco de la continuidad del esquema de segmentación de subsidios y la prórroga de la emergencia energética.
De acuerdo con las resoluciones publicadas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), las boletas de electricidad tendrán una suba promedio del 2,82%, mientras que las de gas natural aumentarán 6,20%, tomando como referencia el precio del insumo en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).
En el caso de la electricidad, el ENRE dispuso la actualización del Costo Propio de Distribución (CPD), que se ajustará siguiendo la evolución de los índices de precios al consumidor y mayoristas informados por el INDEC.
Recargo para financiar el régimen de zona fría
El incremento del gas incluye también un recargo que se cobra al 65% de los usuarios del país, con el objetivo de sostener el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, que financia descuentos en las zonas con temperaturas más bajas, como la Patagonia y otras regiones del sur argentino.
La medida está contemplada en la resolución 401 del Enargas, que instruye a las distribuidoras a aplicar el recargo sobre cada metro cúbico consumido, según la subzona de facturación.
Sin embargo, el beneficio para quienes viven en estas áreas fue parcialmente modificado. La Secretaría de Energía resolvió en mayo que aquellos usuarios con más de un medidor dejarán de recibir el descuento del 50% sobre la tarifa plena, que se reserva solo para hogares en situación de vulnerabilidad. En su lugar, accederán a una reducción del 30%.
La decisión fue tomada luego de detectar 137.975 casos de beneficiarios que figuran con el subsidio en más de una propiedad, lo que, según el Gobierno, desvirtúa el objetivo original del régimen.
Segmentación vigente hasta 2026
Pese a estos cambios, el Ejecutivo confirmó la extensión de la segmentación de subsidios hasta julio de 2026, lo que significa que seguirán diferenciando los valores de las tarifas según los niveles de ingreso de los hogares. El objetivo es mantener cierta protección para los sectores vulnerables, pero con un uso más focalizado de los recursos.
Los nuevos valores ya se encuentran vigentes y se verán reflejados en las facturas de este mes. Mientras tanto, el debate por el equilibrio entre tarifas, subsidios y sostenibilidad del sistema energético sigue abierto.