Hay revuelo en el mundo del folclore de San Juan a partir del escándalo que salpica al director del grupo de baile que representa a la provincia en el famoso festival de Cosquín. Javier Riveros fue denunciado penalmente por una exalumna suya, que lo acusa de haberla violado años atrás.
En su denuncia, la presunta víctima contó que ingresó a la compañía Riveros Luna en 2016 y fue bien recibida por el director, que mostró mucho interés y empatía con ella porque en ese tiempo atravesaba algunos problemas personales. La joven notó que tenía un trato distinto hacia su persona, dado que en ocasiones a los otros integrantes del grupo los maltrataba y desvalorizaba como artistas y personas, según comentaron quienes tuvieron acceso a la presentación.
Ese vínculo también se tradujo en mensajes y charlas amistosas a través de Instagram, Facebook y WhatsApp. La denunciante también afirmó que, aprovechando esa confianza y su condición de director, Riveros la invitó a un bar con la excusa de quería hablar con ella. Eso fue en septiembre de 2017. Ahí bebieron junto a otros amigos de él hasta que éste le pidió que fueran a otro lugar para dialogar más tranquilo, según la denuncia.
Salieron de ese lugar con un amigo de él, pero en el camino Riveros le ordenó a ese otro muchacho que los dejara en un hotel. La denunciante aseguró que el artista le expresó que entraran al hotel para hablar más tranquilos, además no quería los vieran juntos en la calle por su condición de casado. Ella afirmó que no le cuestionó nada, pues era el director de la compañía y le tenía mucho respeto. Sin embargo, entraron a una habitación y ahí él la sometió sexualmente, pese a que en todo momento ella le puso límites y se resistió, según relató.
Junto con la denuncia, la muchacha presentó capturas de pantalla de una serie de conversaciones entre ella y Riveros, que hacen referencia al hecho y la forma en que la manipulaba. Ahora todo esto en manos de un fiscal de la UFI CAVIG, el organismo que investiga hechos de violencia intrafamiliar, violencia de género y delitos sexuales contra mujeres mayores de edad.
En su denuncia, la presunta víctima contó que ingresó a la compañía Riveros Luna en 2016 y fue bien recibida por el director, que mostró mucho interés y empatía con ella porque en ese tiempo atravesaba algunos problemas personales. La joven notó que tenía un trato distinto hacia su persona, dado que en ocasiones a los otros integrantes del grupo los maltrataba y desvalorizaba como artistas y personas, según comentaron quienes tuvieron acceso a la presentación.
Ese vínculo también se tradujo en mensajes y charlas amistosas a través de Instagram, Facebook y WhatsApp. La denunciante también afirmó que, aprovechando esa confianza y su condición de director, Riveros la invitó a un bar con la excusa de quería hablar con ella. Eso fue en septiembre de 2017. Ahí bebieron junto a otros amigos de él hasta que éste le pidió que fueran a otro lugar para dialogar más tranquilo, según la denuncia.
Salieron de ese lugar con un amigo de él, pero en el camino Riveros le ordenó a ese otro muchacho que los dejara en un hotel. La denunciante aseguró que el artista le expresó que entraran al hotel para hablar más tranquilos, además no quería los vieran juntos en la calle por su condición de casado. Ella afirmó que no le cuestionó nada, pues era el director de la compañía y le tenía mucho respeto. Sin embargo, entraron a una habitación y ahí él la sometió sexualmente, pese a que en todo momento ella le puso límites y se resistió, según relató.
Junto con la denuncia, la muchacha presentó capturas de pantalla de una serie de conversaciones entre ella y Riveros, que hacen referencia al hecho y la forma en que la manipulaba. Ahora todo esto en manos de un fiscal de la UFI CAVIG, el organismo que investiga hechos de violencia intrafamiliar, violencia de género y delitos sexuales contra mujeres mayores de edad.