Las temperaturas elevadas de verano favorecen la aparición de insectos, entre ellos los mosquitos que trasmiten la enfermedad de dengue.
El dengue puede afectar a personas de cualquier edad, produciendo sintomatología como fiebre, dolores de cabeza y articulares; también dolor detrás de los ojos e incluso en casos más severos pueden darse cuadros de «fiebre hemorrágica del dengue», ocasionando sangrado intenso, con descenso de la presión arterial que ocasiona la muerte del paciente.
Por eso, es importante realizar acciones preventivas y así evitar la proliferación del Aedes aegypti.
Desde el Programa Provincial de Control de Vectores a cargo de la Lic. Liliana Salvá se aconseja la eliminación, limpieza y/o cepillado de todo recipiente que pudiera contener las larvas y huevos del mosquito transmisor del dengue.
Esta acción denominada descacharreo, elimina los posibles criaderos donde pueden alojarse las larvas: plantas acuáticas. bebederos de animales, piletas de lona, botellas, entre otros.