Este martes, el sacerdote Walter Bustos recibió una noticia que no esperaba: el Tribunal de Impugnación volvió a confirmar la condena a 10 años de prisión que pesa sobre él. Con esta decisión, su defensa quedó sin más alternativas que recurrir a la Corte de Justicia.
La historia judicial de Bustos viene arrastrando capítulos polémicos desde hace varios años. El golpe más fuerte para el religioso había llegado en octubre pasado, cuando tras haber sido inicialmente absuelto por el beneficio de la duda, un tribunal decidió revocar esa absolución y condenarlo a una década de cárcel. Aquella vez, el fallo fue dividido: mientras los jueces María Rosso de Balanza y Martín Heredia Zaldo votaron a favor de la condena, el magistrado Benedicto Correa consideró que debía ser absuelto.
La defensa, a cargo de un abogado particular, pidió entonces que se habilitara una instancia de revisión especial, conocida como «revisión horizontal», prevista para los casos en que un tribunal de impugnación cambia una absolución previa por una condena. Esa audiencia se celebró en marzo de este año.
Finalmente, tras casi dos meses de espera, el nuevo tribunal —compuesto por los jueces Maximiliano Blejman, Ana Lía Larrea y Renato Roca— resolvió ratificar la condena. De esta manera, Bustos sigue bajo la pena de 10 años de prisión.
Ahora la única posibilidad que le queda a su defensa es recurrir al máximo tribunal de la provincia para intentar revertir la sentencia. Mientras tanto, el caso sigue sumando capítulos a una causa que hace tiempo conmueve a la opinión pública sanjuanina.