Lo que sí afirman todos es que nada será igual a causa de la pandemia. Por ejemplo, el horario de comercio. Hay una fuerte postura en los despachos oficiales de descongestionar los horarios pico para evitar aglomeración en paradas y en unidades del transporte público de pasajeros, con el objetivo de alejar el peligro de contagios. Así, el ingreso de los agentes de la administración pública -unos 42.000 agentes en total- podría ser temprano, pero quizá distinto al de los bancarios -unos 850 trabajadores (algo que se tendrá que acordar también)-, y los empleados de comercio -otros 17.000- saldrían a la calle más tarde. Por eso cae bien que los negocios abran a las 10 de la mañana. Que sea corrido también convence, para mermar la circulación y aglomeración en micros, además de producir un ahorro para el empleado, en momentos donde la economía transitará una época de vacas muy flacas. Antes de implementarse la cuarentena obligatoria la Cámara de Comercio de San Juan había propuesto abrir de 10 a 17, y desde el 25 de marzo pasado hasta el 1 de agosto. Habrá que definir si sigue en pie esa fecha o se la extiende. Hermes Rodríguez, presidente de esa entidad, dijo además que su postura es que todos los rubros reabran al mismo tiempo, con las medidas de seguridad correspondientes. Dario Minozzi, desde el nuevo Centro comercial de Capital, dijo que acataran lo que decidan el gobierno nacional y provincial. Marcelo Vargas, titular de la Cámara de Comerciantes del Interior, además dijo que están expectantes de abrir el próximo 13, aunque sea con horarios reducidos. Esa entidad, que reúne a centros comerciales departamentales, ha sido acogida recientemente por la Federación Económica que dirige Dino Minozzi. Ayer este dirigente junto a miembros de su directorio, se reunió con Uñac para analizar la coyuntura. «»No van a volver todos los rubros juntos a la actividad, va a ser escalonado. Y el horario corrido desde las 10 es muy factible», aseguró. No fue optimista en cuanto a los shoppings. «»Los centros comerciales grandes van a tener que aguantar. Lo que se espera en el futuro mediato es sí al distanciamiento, y horario corrido», agregó. Fuentes oficiales también pusieron en duda su retorno inmediato. Respecto a los negocios departamentales hay un dilema entre contemplar la idiosincrasia comercial pueblerina que se resiste a resignar la siesta, o implementar un horario de corrido. Podría haber una flexibilización, pero un ala del gobierno piensa que la gente debe dejar de dormir la siesta en pos de la salud, en la actual pandemia.
Diario de Cuyo