Un chiquito, oriundos de la localidad de Las Talas, en Caucete, debó ser hospitalizado luego de que jugaran con un encendedor y una botella de alcohol en el interior de su vivienda. Era el mayor de tres hermanitos, de apenas 12 años, el que jugaba, y estaba acompañado de los otros dos, de 10 y 8 años.
En un momento, el mayor encendió el fuego sobre una mancha de alcohol y comenzó a quemarse la mano. Para intentar apagar el fuego, el nene quiso hacerlo con la remera que tenía puesta pero fue peor. La remera se incendió por completa. Se la sacó y zafó de las llamas. Fue a buscar a una tía que vive cerca y ellos llamaron a la seccional 9ª.
Lamentablemente, el de 12 años sufrió quemaduras en todo el torso, en la boca y otras partes de la cara. Sus hermanitos no padecieron heridas pero, de igual forma, los tres debieron ser trasladados hacia el Hospital Dr. Marcial Quiroga. Afortunadamente, se encontraban fuera de peligro, incluido el mayor de los tres.
Por su parte, los chiquitos viven únicamente con el padre, el que casualmente los dejó un momento en soledad para dirigirse hacia un cajero automático para sacar dinero. No tienen madre. En el hecho intervino personal policial de la Comisaría Novena, quienes también dieron intervención al 102.