Un jubilado caucetero quedó en la mira de la justicia, después de que la fiscalía lo acusara de haber manoseado a sus tres nietas cuando se encontraba borracho y, por ello, cuando tuvo la posibilidad de hablar y defender su postura, el imputado negó todo y cargó contra su hija, la denunciante.
Tras el revuelo por la confesión, la más grande de las hermanitas le contó a su mamá que no era la primera vez que le pasaba a ella y que el abuelo ya lo había hecho, cuando apenas tenía 6 años. Sin embargo, nunca se había animado a hablar hasta ese momento.
Luego de fijar un año de Investigación Penal Preparatoria y de establecer las Cámaras Gesell para las menores, el magistrado dictó una restricción de acercamiento a menos de 500 metros a la redonda. Es que el fiscal señaló que los familiares se pusieron de lado del acusado y amenazaron a la denunciante con atacarla.
Así, el abuelo sospechado de someter a sus nietas quedó en libertad, aunque deberá presentarse una vez por mes en la Comisaría 9na para prestarse a derecho.
fuente: tiempo de san juan