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El joven futbolista que el pasado domingo murió en Caucete al chocar en su moto contra un automovilista conducía ebrio. Según fuentes judiciales, Damián González (23) tenía 2,11 gramos de alcohol por litro en sangre, es decir, más del cuádruple del límite permitido (0,5 g/l).

No obstante, desde Fiscalía sostienen que las primeras pericias indican que la responsabilidad fue del conductor del auto, pero esa versión fue cruzada por el propio acusado, llamado Martín Millicay (29), quien declaró que el motociclista invadió su carril y que él nada pudo hacer para esquivarlo.

La tragedia ocurrió cerca de las 3 de la mañana del domingo, sobre calle La Plata entre Río Negro y Lavalle, en Caucete. González, futbolista de Peñarol de Chimbas que estaba a préstamo en Peñaflor de San Martín, transitaba en una moto Zanella 150cc por La Plata en dirección al Norte. Había estado en la casa de su novia, allí en Caucete, y a esa hora regresaba a la suya, en el Barrio Independencia de San Martín, donde vivía con sus padres. Pero nunca llegó, porque al pasar Río Negro y antes de llegar a Lavalle (a la altura de la «Finca Oliver»), chocó de frente contra un Renault 9 que Millicay guiaba en sentido contrario.

El fiscal Renato Roca (UFI Delitos Especiales), basándose en las primeras pericias recolectadas por Criminalística, dijo que la hipótesis es que el automovilista se cruzó de carril. Pero Millicay, asistido por Jorge Crifo, afirmó ante el juez de Garantías Alberto Caballero que él siempre fue por su carril y que fue la víctima quien se cruzó. Es más, expresó que creyó ver que al motociclista se le atravesó un perro o que posiblemente quiso esquivar un pozo, perdiendo en rumbo e invadiendo su vía. «No me dio tiempo a frenar», explicó.

Tras la audiencia, llevada a cabo en la mañana de este miércoles, Millicay fue excarcelado, aunque continúa internado en el Hospital Rawson. Está fuera de peligro.

Fiscalía, que tiene 8 meses para investigar el caso, le imputó el delito de homicidio culposo. Mientras que el juez le impuso algunas medidas de coerción para que no entorpezca el proceso ni se fugue, y lo inhabilitó para conducir por 30 días. Cabe destacar que su análisis de alcoholemia dio negativo, al igual que el toxicológico.

González, el fallecido, había llegado al «Canario» Peñaflor como refuerzo para el Torneo Regional Amateur. Estaba jugando de marcador de punta por derecha o como central. De chico jugó en las inferiores de Boca, camiseta con la que ganó una copa intercontinental en Japón. Desde su entorno contaron que se fue del Xeneize porque no le iba bien en la escuela y que luego quedó en Independiente, pero que a sus familiares le pedían que se hicieran cargo de parte de los gastos y no pudieron. Así, volvió a San Juan con 15 años y al poco tiempo lo fichó Peñarol, equipo con el que en 2019 ascendió al Federal A junto a su hermano Facundo.

 

fuente: diario de cuyo

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