Pasar por el puente de Caucete es sinónimo de cerrar las ventanillas de los autos, del colectivo aunque hagan 40º. El tremendo olor nauseabundo espanta a todo el mundo. Pero de ¿donde vienen esos olores? La respuesta no tiene una sola dirección. Es que los pozos negros no son los únicos culpables del olor fétido. Medio Ambiente investiga a bodegas de la zona por la descarga de efluentes al cauce del río.
En el verano, los vecinos que viven en las cercanías al puente de Caucete no pueden soportar los olores. Incluso algunos habrían hecho presentaciones judiciales para que se ponga fin a esta situación que los atormenta desde hace años. La gente más afectada es la que vive en La Puntilla, en donde hay mayormente fincas.
Lo que se está investigando puntualmente es si es una bodega de la zona vuelca sus efluentes en un desagüe que desemboca en el cauce. Esta parece ser la respuesta a los aromas fétidos que invaden el ingreso al departamento.
Las propiedades que se encuentran cerca de La Puntilla tienen precios más bajos que las de otras zonas de Caucete debido a estos olores. Nadie se quiere a vivir a un lugar en donde hay que convivir con el olor a podrido.
Funcionan en los departamentos del Gran San Juan y la periferia 900 industrias, algunas de las cuales no cuentan con declaración de impacto ambiental. Justamente Medio Ambiente también se encuentra certificando el cumplimiento de este punto en particular.