Hay varias formas de sentir San Juan en el paladar. Un buen syrah, una punta de espalda ahumada con jarilla o un postrecito de alcayota con nueces son algunos e indiscutidos ejemplos. A esta lista ahora hay que sumarle el nuevo producto de la cooperativa huarpe Polok Nenu: la empanada de chivo con masa de algarroba.

Es una explosión de sabor imposible de describir -aunque sí se puede aconsejar disfrutarla con unas gotitas de jugo de limón recién exprimido-.

Contando con la inestimable sabiduría y experiencia del chef sanjuanino Mauricio Barón, los miembros de este emprendimiento instalado físicamente en un galpón de la ex bodega Torraga –Paula Albarracín de Sarmiento, entre Ignacio de la Roza y Salvador María del Carril (Caucete)- lograron almagamar materias primas propias de la tierra y en paralelo reforzar la integración de las 14 comunidades huarpes que forman esta cooperativa -Che Tayayko, Gualtaya Kaja Bermejo, Las Chacras, Las Talas, Pozo Los Algarrobos, Ya kitek kelo, Juan de la Rosa Guaquinchay, Pinkanta, Talquenca, Lucila Guaquinchay, Cacique Colchagual, Chanampa, Toribia Guajardo y Villegas-.

Barón, el rey de la punta de espalda rellena y que brinda esta capacitación en nombre de Hua Lian Mining S.A., hizo hincapié que la calidad y el sabor de la carne de estas imperdibles empanadas se debe a que los chivos que se utilizan solo se alimentan con leche.

Las empanadas de chivo se compran en la fábrica ubicada en la ex bodega torraga o al celular 264-5832946

No se puede dejar de mencionar que en este renovado galpón caucetero también se crean otros cautivantes productos: el escabeche de chivo, alfajores de algarroba, patay y hidrolato de eucaliptus o de jarrilla, estos últimos una suerte de jugo concentrado de estas plantas con un sinfín de propiedades que va de lo culinario a lo estético. A modo de adelanto, Mauricio también aseguró que están por largar las empanadas de cabra –una cuenta pendiente que se abordará en su debido momento-.

Franco Gil, director de la Cooperativa Polok Nenu, aseguró que el proyecto, nacido de la inquietud de las comunidades huarpes y financiado en un primero momento por el Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina Indígena, tiene como desafío “generar ingresos a partir de los recursos que se encuentran en el territorio” y posibilitar la demanda de mano de obra que es cubierta por las familias que pertenecen a las comunidades originarias.

El escabeche de chivo, los alfajores de algarroba y el resto de productos de la cooperativa Polok Nenu se pueden adquirir en la fábrica, en los locales frente a la Casa de Sarmiento o en el puesto 15 de la Difunta Correa

“Lo que hacemos es darle valor agredo a todo lo que es chivo, jarilla, algarroba y otras materias primas que tenemos acá”, añadió Gil, quien afirmó que en la cooperativa trabajan 32 familias de forma directa y unas 60 de manera indirecta.

 

fuente: tiempo san juan

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