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Los ladridos de los perros los despertaron en plena madrugada. La dueña de casa pensó que sus mascotas querían salir al patio a orinar, de modo que se levantó y abrió la puerta del fondo. Sin saber, en ese preciso momento empezaría su pesadilla y la de su marido con una verdadera noche de terror en manos de cuatro asaltantes.

Las víctimas del atraco fueron Hugo Mancha y su esposa Myriam, dos jubilados de 75 y 65 años que terminaron golpeados y uno de ellos maniatado dentro de su casa en la calle Mariano Llanelli del barrio Justo P Castro III, en Caucete. Eran como las 3 de la madrugada cuando la mujer abrió la puerta para sacar a sus perros y se encontró con los cuatro delincuentes en su patio.

Uno de ellos se le fue encima y la tomó a golpes. “Escuché los gritos de mi señora, me levanté y me fui corriendo a ver qué pasaba. Cuando llegué a la cocina me los encontré de frente. Venía los cuatro tipos armados”, relató Hugo.

«Cuando llegué a la cocina me los encontré de frente. Venía los cuatro tipos armados”, relató Hugo

Para entonces traían a los empujones a la mujer, quien sangraba por un golpe en la frente y una herida en el cuero cabelludo. A Hugo también le pegaron y lo obligaron a tirarse en el piso. “Me pusieron boca abajo y me ataron las piernas y las manos. A mi mujer la sentaron en un sillón y le dijeron que no se moviera. A ella le salía sangre de la cabeza. Y yo quería saber cómo estaba y le preguntaba, pero los tipos me pegaban para que me callara y mirara para abajo”, afirmó.

El jubilado relató que cada tanto le ponían un revólver en la cabeza o un cuchillo para exigirle que entregara el dinero. “Mi mujer vio un arma que parecía una pistola y yo vi un revólver. Estaban como locos, no sé qué buscaban. Con el cuchillo abrieron todos los almohadones y vaciaron los muebles. Nos dejaron la casa hecha un caos”, comentó Hugo, quien agregó que los delincuentes se cubrían los rostros y permanecieron por lo menos una hora dentro de la vivienda.

«Son estas cosas las que te hacen sentir asco de este país. Ahora tenés que vivir encarcelado. Y no entendés que vengan unos tipos, te humillen, te peguen y se lleven lo poco que tenés en tu casa», relató Hugo.

El propio Mancha aseguró que los ladrones se apoderaron de los 42 mil pesos que él tenía para pagar deudas y comprar repuestos, mientras que a la esposa le sacaron otros 40 mil en efectivo de las ventas de alhajas. Con respecto a esto último, contó además que a la mujer le sustrajeron un bolso con numerosos anillos, cadenitas, prendedores y otras joyas de oro y plata, que eran para comercializar, por un valor que supera los 300 mil pesos.

“Habrán creído que somos potentados. Tenemos dos vehículos porque hace más de treinta años la venimos peleando. Son estas cosas las que te hacen sentir asco de este país. Ahora tenés que vivir encarcelado. Y no entendés que vengan unos tipos, te humillen, te peguen y se lleven lo poco que tenés en tu casa. Hace un año mi hijo se fue a España . Y a veces a mí también me dan ganas de tirar todo y marcharme del país”, largó molesto el jubilado. El caso ahora es investigado por los policías de la Seccional 9na y la Brigada de Investigaciones Este.

 

fuente: tiempo san juan

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