Según el INDEC, durante el 2018 la canasta básica alimentaria subió un 52.9%, lo que llevó a una familia tipo, de cuatro integrantes, a necesitar $25.493 para no caer bajo la línea de la pobreza y 10.197 para comprar la cantidad mínima de comida y no caer en la indigencia.
Estos números, según la asociación de Amas de Casas del País, se profundizan en San Juan, ya que los costos de los productos no cuestan lo mismo en la provincia que en Capital Federal. Según la organización, en la provincia la canasta básica alimentaria, con la que se mide el ingreso mínimo para no ser indigente, cuesta $14.800, mientras la canasta básica general, que incluye transporte, servicios y educación, subió a $27.540.
Según dijo Laura Vera, presidenta de Amas de Casa, en Radio Sarmiento, los productos que más subieron son las carnes, los panificados, algunas frutas y los fiambres.