Sobre las deudas millonarias que le achacan de su administración, Lucero admitió que «es verdad que hay deuda con la farmacia Del Solar, pero no es ese monto. Es de 13 millones de pesos que es un acumulado, eso se ha judicializado y hay que seguir ese proceso», afirmó. Y agregó que «a AFIP si yo debiera 50 millones de pesos no debería estar hablando yo. Hay obligaciones pero hay plan de pago lo que es histórico. No sabría decirle cuánto pero 50 millones es una grosería».
El sindicalista afirmó que durante su gestión se dieron mejoras como la reconstrucción del Hogar Docente, de la Casa del Jubilado, y del Instituto Marina Viltes, en el marco de que había «inmuebles que hubo que reparar para poder rescindir los alquileres».
Ahondó sobre la situación gremial: «Tenemos dos ingresos que son los descuentos a afiliados activos y los de ANSES que son dos transferencias. Hay un 70% que son para gastos de personal y aportes patronales y ahí se genera la deuda de AFIP. Los ingresos son escasos respecto de los egresos, podrían ser 40 millones de pesos. Estamos pagando 530 mil pesos solo en luz en el camping».
Además, afirmó que «estamos pagando juicios algunos vienen desde 2017. UDAP es deficitario sin duda».
Lucero remarcó que le va a entregar a su sucesora un estudio, con corte al 31 de mayo, sobre la situación económico financiera de la institución».
El gremialista aseguró que sí tuvo contacto con la nueva conducción de la Lista Verde. «Tuve oportunidad de reunirme con el segundo de Quiroga, que es Ocampo, pero la hostilidad que ella genera yendo de rally por los medios… Hizo un allanamiento por dos votos», se quejó.
La transición en UDAP es tan complicada que tiene eco en la Justicia. El secretario general contó que Quiroga le envió en estos días una carta documento que fue contestada por la misma vía por él. «Lo hemos tomado con mucho cuidado, porque esta maniobra mediática quita confianza en la gente».
Además, Lucero cargó contra Quiroga con lo que fue un eje de la campaña de ella. «Ella prometió afiliaciones masivas y estamos teniendo desafiliaciones». Según las cifras que dio él, al asumir los afiliados eran 4500 o 5000 y afirmó que «estamos más o menos en el mismo número. Recordó que fue un sindicato que tuvo hasta 12.000 socios pero que «se perdieron muchos porque las cosas no se hicieron bien». A la vez, le echó la culpa a su antecesora, Graciela López, porque sostuvo que el éxodo de afiliados, «fue muy importante en la gestión de López».
También respondió sobre los reintegros a los afiliados que están siendo denunciados por demoras. «Se están haciendo los reintegros, conforme el porcentaje que determina la obra social. Estamos pagando de inmediato los activos y depende la situación del afiliado porque muchos no están pagando la diferencia», aseguró.
Si bien afirmó que está predispuesto a reunirse con Quiroga, advirtió que «mientras no tenga la autorización del secretariado no la voy a recibir».