– Caucete – San Juan –

Violaba a una nena, le hacía fotos, videos y los pasaba a sus amigos, le dieron 8 años

Su hermana la había visto triste, con lágrimas en los ojos. En esos momentos, pensó que las crisis emocionales de su hermanita se correspondían con un pasado doloroso para ambas: el abandono de su padre. Pero en febrero pasado supo que esas alteraciones tenían una explicación aún más dura y traumática: los abusos sexuales a los que la había sometido durante poco más de dos años, un pintor, expareja de su mamá, hoy de 48 años. La tremenda verdad estalló en febrero pasado, cuando citaron a la chica (hoy de 16 años) para evaluar su riesgo psicofísico por un problema que, según denunció el último 16 de enero, tuvo con otra persona en un boliche. Y fue ahí que le contó a una psicóloga que la expareja de su mamá había abusado de ella desde que tenía 10 u 11 años y hasta que tuvo 13, cuando su madre decidió separarse tras sufrir violencia de ese sujeto. Al saber de esa revelación, un asesor de menores puso la denuncia en la UFI ANIVI el pasado 20 de febrero. Y desde entonces, un equipo de investigación al mando de la fiscal, Andrea Insegna, y la ayudante fiscal, Florencia Buteler, recolectó evidencia que puso en serios aprietos a Jorge Daniel Gutiérrez, quien cayó preso el pasado 21 de abril, en Rodeo, Iglesia.

Para entonces, Fiscalía ya contaba con el testimonio detallado de la niña ante los psicólogos. En ese relato, se incluían detalles conmovedores. Según la menor, todo ocurría a la tarde, cuando Gutiérrez volvía de trabajar y ella estaba sola en el departamento construido en el fondo de la casa de sus abuelos, donde permanecía su hermana mayor. Su madre, a esa hora, estaba trabajando.

Besos en la boca, manoseos y finalmente abusos con acceso carnal, fueron parte de las maniobras perpetradas por ese sujeto, que siempre se ponía de pie cerca de la ventana para ver y así evitar que lo sorprendieran. Amenazas de muerte para ella, su hermana o su madre eran la violenta manera que tenía de conseguir el silencio de la niña, para que no dijera nada sobre las prácticas sexuales a las que era sometida y, además, sobre las fotos y videos de esos abusos, que regularmente tomaba y enviaba a sus amigos por WhattsApp.

Eso dijo la niña en su declaración y lo corroboró su hermana cuando declaró que una vez le había pedido a Gutiérrez su teléfono para hacer una foto y descubrió una imagen con la cola de su hermana, consta en el expediente. Cuando cayó, sin embargo, en su teléfono no hallaron esa evidencia.

Acorralado por la prueba, el imputado admitió los abusos, a cambio de una rebaja de pena. Por eso fue que, a través su defensor, Julián Gil, acordó un juicio abreviado con Fiscalía, en el que reconoció las violaciones reiteradas cometidas contra esa niña (el delito se agravó por la convivencia) y aceptó la pena que, finalmente, le impuso la jueza de Garantías, Verónica Chicón: 8 años de cárcel.

fuente: diario de cuyo

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