Tras el estudio de los costos del transporte público de San Juan, empresarios de las líneas de colectivos quieren que el boleto de primera sección aumente a $770. Según dijo Ricardo Salvá, titular de ATAP, “el aumento que vamos a solicitar es porque se incrementaron los costos para sostener el servicio”. El empresario contó que actualmente, la Provincia aporta $3.000 millones mensuales para compensar la tarifa y que el boleto se mantenga en $560.

En un contexto de creciente presión económica, los propietarios de las líneas de colectivos de San Juan expresaron la necesidad del aumento en el precio del boleto de primera sección, que actualmente se encuentra en $560 o incrementar los subsidios. Ricardo Salvá, titular de la Asociación de Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), explicó que la nueva tarifa propuesta es de $770, un ajuste que responde a los aumentos sostenidos en los costos operativos del servicio.

Salvá explicó que “el aumento que vamos a solicitar es porque aumentaron los costos para sostener el servicio”. Este llamado a la revisión tarifaria se fundamenta en un estudio de costos realizado por técnicos especializados, quienes determinaron que, sin considerar adicionales de compensación tarifaria, el precio justo del boleto debería ser de $770. “Desde la última revisión en septiembre, hemos visto incrementos significativos en los insumos necesarios para operar”, agregó el empresario.

El Gobierno provincial realiza acciones para mantener el acceso al transporte público, aportando mensualmente más de $3.000 millones para compensar el costo del pasaje. Este subsidio es crucial, ya que, de no ser por esta intervención, la tarifa real del pasaje debería ser de $1.400. Sin embargo, Salvá destacó que, por decisión política, “el Estado ha establecido que el costo del boleto se mantenga en $560, lo que significa que la diferencia es cubierta por el Gobierno”.

El impacto de los aumentos en los costos operativos es evidente. Por ejemplo, desde la última revisión tarifaria, el precio del combustible ha aumentado un 18%, lo que representa un costo adicional de $300 millones que aún no ha sido reconocido por parte del Gobierno, contó Salvá.

La situación actual plantea un dilema para el Gobierno provincial, que busca equilibrar la necesidad de mantener un servicio de transporte público accesible con la realidad económica de los prestadores del servicio. La presión sobre las tarifas de transporte no es un fenómeno aislado; se observa en muchas provincias del país, donde los costos de operación han aumentado significativamente debido a la inflación y otros factores económicos.

La propuesta de aumentar el boleto a $770 va a generar un debate en la comunidad. Por un lado, los empresarios argumentan que es necesario para garantizar la sostenibilidad del servicio y la calidad del transporte público. Por otro lado, los usuarios del transporte público se preocupan por el impacto que un aumento en la tarifa podría tener en su economía diaria, especialmente en un contexto donde el costo de vida sigue en aumento.

El Gobierno provincial, por su parte, deberá considerar en los próximos días esta solicitud cuándo convoque a una reunión de revisión tarifaria como establecen las normas. La decisión de aumentar o no la tarifa del boleto de colectivo no solo afectará a los empresarios del transporte, sino también a miles de usuarios que dependen de este servicio para sus desplazamientos diarios. La búsqueda de un equilibrio entre la viabilidad económica del servicio y la accesibilidad para los ciudadanos será clave en las próximas semanas.

 

fuente: diario huarpe

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