Ante la nota que publicó este medio, exponiendo el caso de inseguridad que vivió una familia humilde en Caucete, una situación de moneda corriente en el departamento, generó la empatía de los cauceteros, quienes al anoticiarse de la difícil situación que atravesó esta familia, muchos se comunicaron para poder colaborar.
El hecho sucedió la semana pasada, donde María Giménez, contó a este medio el difícil momento que vivieron al regresar a su hogar, ubicado sobre A. de Los Ríos y Caseros, donde delincuentes ingresaron y les robaron todo lo que tenían, desde colchones hasta los alimentos, destruyendo todo a su paso. Lo particular del caso, es que a la familia ya le habían robado con la misma modalidad, pero hace menos de dos meses, quiere decir que en menos de sesenta días sufrieron dos robos y aún no se sabe quienes fueron.
Luego de la nota expuesta en nuestro medio, nuevamente se comunica María, contándonos una situación triste y desagradable en medio de la situación compleja que sufrieron por la inseguridad. Nos comenta que el Municipio de Caucete, se contacta con ella y para ayudar, que se la esperaban por la municipalidad, relata la mujer, que le iban ayudar destaca, pero tenía que venir con la denuncia que había realizado en la comisaría.

María fue hacia la Municipalidad, donde la recibieron y ella les explicó lo que le habían robado, contó que necesitaba colchones, alguna cama o frazadas, sobre todo, para poder asistir a sus hijos, los cuales son siete, la mayoría menores de edad, puntualizando el clima, por las bajas temperaturas y que al robarles hasta las frazadas no tenían muchas comodidades para poder pasar estos días de bajas temperaturas.

Los sorprendente de la situación al estar relatando el robo María, desde el propio Municipio le dijeron que le iban ayudar, ella se puso muy contenta ante esta noticia, pero no duro mucho la alegría, María recibió un papel con el cello del Municipio que decía “un módulo alimentario”, la mujer se queda sorprendida, y le dicen, según relata María, “es lo único con lo que te podemos ayudar”.

La mujer en medio de una angustia profunda, quedo sorprendida por la poca ayuda, pero no queda ahí la ayuda de la Intendenta Romina Rosas, cuando se acerca una joven, le da un bolsón medio abierto de mercadería, donde al ver María su interior, se da cuenta que le faltaba la leche, yerba, aceite y arroz. María no podía creer lo que le estaban queriendo dar, la mitad de un bolsón. La mujer decidió no recibir el bolsón, le pareció una falta de respeto ante la difícil situación que está atravesando con su familia, con medio bolsón no soluciono nada, expreso María Giménez.

Por Ivan Palacio

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