Galceran solamente tiene palabras de elogio cuando habla de su amiga. “Fue una mujer extraordinaria, un ejemplo de persona, madre y abuela maravillosa y una amiga incondicional. Siempre estaba presente para lo que necesites. La conocías y nunca la olvidadas”, dijo. También recordó que Sonia siempre tenía las palabras justas y los consejos perfectos.
Oviedo se jubiló hace un año y tenía decidido realizar varios proyectos con su pareja, quien estaba retirado de la Gendarmería. Entre los planes más importantes, Galceran expresó que ellos pensaban irse a vivir a Córdoba.
“Una mala jugada del destino nos dejó sin aviso”, contó sobre la trágica muerte de la pareja. Cecilia y el entorno de Sonia lamentan la muerte porque tenían mucho para vivir, descansar y disfrutar. Entre ellos, quedaron pendientes algunos viajes a San Juan.
Sonia también hablaba sobre Caucete, su tierra natal. “Nos contaba de su mamá y hermanos, y de la experiencia del temblor tan conocida que hubo”, indicó su amiga. Durante los últimos años regresó en una ocasión, hace tres años aproximadamente. El trabajo fue el mayor impedimento para no volver con más frecuencia. “Estando jubilada, iban a aprovechar a viajar más”, declaró.
Sonia era madre de dos hijos. Ambos trabajan en la Policía santacruceña. Yemina Valenzuela, recién recibida de abogada, es madre de dos niños Lisandro y Bruno, y Andrés Valenzuela es papá de una niña.