A más de un año de la inauguración del Tomógrafo por Emisión de Positrones en el el Centro Español de Manejo de Enfermedades Crónicas, conocido como CEMEC, ya se atendieron a casi 600 pacientes oncológicos sanjuaninos, sobre quienes se llegaron a detectar tumores de apenas un milímetro y medio de tamaño.
Así lo explicó el doctor Gustavo Ortiz, a cargo del aparato de medicina nuclear, quien indicó que se están atendiendo pacientes con y sin obra social de San Juan y otras provincias del país, con una efectividad superior al 95% en los resultados.
«Nos hemos dedicado fundamentalmente a los estudios oncológicos, llevamos más de 600 pacientes, la mayoría de ellos son de Obra Social Provincia, el resto son de otras obras sociales como PAMI y demás. El estudio del PET-CT no es un estudio convencional, nosotros le denominamos Gold Standard, porque es el estudio máximo para diagnosticar enfermedades oncológicas, y también sirve para enfermedades cardiovasculares y para enfermedades cerebrales», comenzó contando Ortiz.
Según mencionó, a partir de los estudios, se logra una precisión diagnóstica de tumores de hasta un milímetro y medio, ya es un aparato de última generación con unas características técnicas de avanzada, que realmente hacen que sea muy eficiente. «El estudio no es como una tomografía o una radiografía convencional, necesitamos una historia clínica, el paciente llega, se lo evalúa, se le inyecta un isotopo radioactivo que nos llega desde Buenos Aires, que es Fluor Glucosa FDG, y se le inyecta en razón del peso, del índice de masa corporal, de la patología, del volumen del cuerpo y de la anatomía que queremos estudiarle, y si es del cuerpo entero, del tórax, del abdomen, etc. Generalmente son del cuerpo entero», detalló.
Y agregó sobre la metodología del estudio: «Después de la entrevista se le hace una inyección de acuerdo a la patología, al peso, índice de masa corporal, del FDG, que tiene una vida media corta que dura en el enfermo unas 4 o 6 horas y después no pasa absolutamente nada. Es una glucosa marcada que se elimina, se diluye y pierde su potencia reactiva en muy poco tiempo en el ambiente. Por eso no es contaminante y no provoca reacciones alérgicas. Llevamos más o menos unos 600 casos con una efectividad superior al 95%«.
Todo ello permitió que en San Juan se haya avanzado en medicina nuclear y estadísticas sobre diferentes tipos de cáncer, debido a que los pacientes ya no deben esperar largos plazos de tiempo para acceder a realizarse el estudio, ya que los turnos se ofrecen con plazos de hasta dos semanas. Eso también permite detecciones tempranas de las enfermedades y por ende, iniciar con tratamientos de manera inmediata.
«El paciente, una vez que se inyecta, tiene que estar una hora en reposo en un sitio que se llama ‘inyectorio’ y después de eso pasa más o menos durante 20-30 minutos dependiendo de la anatomía del cuerpo a estudiar, el tiempo que necesita en el tomógrafo de emisión de positrones», dijo.
Este, era un estudio subindicado, porque la mayoría de los centros de fuera del país tienen turnos para muy largo plazo, entonces a veces el cáncer no daba tiempo al paciente de realizárselo. «En ese aspecto nosotros estamos dando turnos para dos semanas y hemos mejorado mucho la estadística de detección de casos (…) La mejoría evidente es que el paciente no tiene que trasladarse con su familiar a otra provincia», resaltó.
Estos resultados hicieron que en un año y cuatro meses de funcionamiento del tomógrafo, también se haya especializado a un equipo humano que Ortiz definió «de mucho valor». «Se trabaja no tan solo en situación de excelencia, sino de extrema cordialidad y en situaciones de consenso multidisciplinario. Hay bioingenieros para calibrar el aparato y mejorar la calidad de las imágenes y por supuesto médicos y especialistas que concurren para ver sus enfermos y sugerirnos modificaciones sobre el curso de cada estudio», finalizó el referente.
fuente: DLPSJ
Escuchar noticia
Escuchar Noticia
Tomógrafo nuclear en San Juan: trabajan con 600 pacientes y una efectividad superior al 95%
Porfelix alvarez
Abr 18, 2024
A más de un año de la inauguración del Tomógrafo por Emisión de Positrones en el el Centro Español de Manejo de Enfermedades Crónicas, conocido como CEMEC, ya se atendieron a casi 600 pacientes oncológicos sanjuaninos, sobre quienes se llegaron a detectar tumores de apenas un milímetro y medio de tamaño.
Así lo explicó el doctor Gustavo Ortiz, a cargo del aparato de medicina nuclear, quien indicó que se están atendiendo pacientes con y sin obra social de San Juan y otras provincias del país, con una efectividad superior al 95% en los resultados.«Nos hemos dedicado fundamentalmente a los estudios oncológicos, llevamos más de 600 pacientes, la mayoría de ellos son de Obra Social Provincia, el resto son de otras obras sociales como PAMI y demás. El estudio del PET-CT no es un estudio convencional, nosotros le denominamos Gold Standard, porque es el estudio máximo para diagnosticar enfermedades oncológicas, y también sirve para enfermedades cardiovasculares y para enfermedades cerebrales», comenzó contando Ortiz.
Según mencionó, a partir de los estudios, se logra una precisión diagnóstica de tumores de hasta un milímetro y medio, ya es un aparato de última generación con unas características técnicas de avanzada, que realmente hacen que sea muy eficiente. «El estudio no es como una tomografía o una radiografía convencional, necesitamos una historia clínica, el paciente llega, se lo evalúa, se le inyecta un isotopo radioactivo que nos llega desde Buenos Aires, que es Fluor Glucosa FDG, y se le inyecta en razón del peso, del índice de masa corporal, de la patología, del volumen del cuerpo y de la anatomía que queremos estudiarle, y si es del cuerpo entero, del tórax, del abdomen, etc. Generalmente son del cuerpo entero», detalló.
Y agregó sobre la metodología del estudio: «Después de la entrevista se le hace una inyección de acuerdo a la patología, al peso, índice de masa corporal, del FDG, que tiene una vida media corta que dura en el enfermo unas 4 o 6 horas y después no pasa absolutamente nada. Es una glucosa marcada que se elimina, se diluye y pierde su potencia reactiva en muy poco tiempo en el ambiente. Por eso no es contaminante y no provoca reacciones alérgicas. Llevamos más o menos unos 600 casos con una efectividad superior al 95%«.
Todo ello permitió que en San Juan se haya avanzado en medicina nuclear y estadísticas sobre diferentes tipos de cáncer, debido a que los pacientes ya no deben esperar largos plazos de tiempo para acceder a realizarse el estudio, ya que los turnos se ofrecen con plazos de hasta dos semanas. Eso también permite detecciones tempranas de las enfermedades y por ende, iniciar con tratamientos de manera inmediata.
«El paciente, una vez que se inyecta, tiene que estar una hora en reposo en un sitio que se llama ‘inyectorio’ y después de eso pasa más o menos durante 20-30 minutos dependiendo de la anatomía del cuerpo a estudiar, el tiempo que necesita en el tomógrafo de emisión de positrones», dijo.
Este, era un estudio subindicado, porque la mayoría de los centros de fuera del país tienen turnos para muy largo plazo, entonces a veces el cáncer no daba tiempo al paciente de realizárselo. «En ese aspecto nosotros estamos dando turnos para dos semanas y hemos mejorado mucho la estadística de detección de casos (…) La mejoría evidente es que el paciente no tiene que trasladarse con su familiar a otra provincia», resaltó.
Estos resultados hicieron que en un año y cuatro meses de funcionamiento del tomógrafo, también se haya especializado a un equipo humano que Ortiz definió «de mucho valor». «Se trabaja no tan solo en situación de excelencia, sino de extrema cordialidad y en situaciones de consenso multidisciplinario. Hay bioingenieros para calibrar el aparato y mejorar la calidad de las imágenes y por supuesto médicos y especialistas que concurren para ver sus enfermos y sugerirnos modificaciones sobre el curso de cada estudio», finalizó el referente.
fuente: DLPSJ
Escuchar noticia